Supone un claro avance en los derechos de las personas del colectivo LGTBI, que han comprobado como en los últimos tiempos se daba respuesta a una de sus grandes reivindicaciones. En marzo del año pasado entraba en vigor la Ley Trans, y desde entonces se han podido tramitar en este tiempo casi 6.000 solicitudes de cambio de sexo, de las que únicamente se han denegado 85 peticiones. Hubo, además, otros ocho casos en los que las personas acabaron desistiendo antes de que se llevara a cabo el cambio, mientras que en cinco expiró el expediente.
Dicho trámite puede realizarse en el Registro Civil de Huesca a través del portal www.registrocivildehuesca.xyz, en donde podrás efectuar la gestión de una manera rápida y sencilla, sin necesidad de soportar esperas.
Desde el Gobierno, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, puso en valor el papel que desempeñan los funcionarios del registro. Después de las diferentes críticas vertidas respecto a los posibles casos de fraude, la responsable de esta cartera destacó la función que desempeñan estos trabajadores, que en el caso de “detectar irregularidades o sospechas de fraude o abuso del derecho, deniegan la inscripción”. Con los datos registrados, las denegaciones apenas representaron 1,5 de cada 100 solicitudes.
Se interviene en caso de que detecten alguna anomalía
Esto supone una demostración de que la ley se aplica con total normalidad y de alguna manera alivia el “sufrimiento” que venían padeciendo las personas trans y sus familiares, indicó Redondo. El Ejecutivo insiste una vez más que en caso de que detecten algún tipo de irregularidad o intento de engaño, “se denuncia y se interviene” al igual que se hace con cualquier otra ley. De hecho recuerdan que existen los “instrumentos suficientes” para garantizar su adecuada aplicación, tanto por el desempeño de los profesionales del Registro Civil como de la Fiscalía.
Descartan por completo que haya casos de fraude de la norma. Predomina la lógica y lo justifican diciendo que en el “99% de los supuestos, la normalidad y el buen uso de la ley son la tónica”. No obstante, sí que denuncian la existencia de “organizaciones que con la clara estrategia de poner en cuestión la ley tratan de promover el fraude”.
En cualquier caso, que haya intentos de engaño no deben alterar su adecuado funcionamiento. La ministra de Igualdad señala que “a nadie se le ocurriría pedir la modificación o derogación de leyes porque cada día se produzcan decenas o centenares de abusos”. Ponen el foco sobre todo en aquellos agresores que intentan cambiarse el sexo en el registro civil para no responder ante la justicia por los delitos de violencia de género.
Aunque se traten de situaciones residuales, sí que admiten que los condenados no quedarán impunes. Y es que avisan que tendrán que enfrentarse a un par de problemas: “los delitos derivados de actitudes violentas y el fraude de ley”.
Una buena noticia para los trans y sus familias
Ana Redondo hace un llamamiento para combatir el “alarmismo” que ha puesto en entredicho la efectividad de la norma. Añade que esas actitudes lo único que consiguen es seguir “juzgando, arrinconando y perjudicando a un colectivo vulnerable”. Recalca que el verdadero problema no se encuentra en la ley, sino en los “delincuentes, los machistas, los violentos y los defraudadores”. El objetivo que se persigue, como demuestra que casi 6.000 personas hayan solicitado el cambio de sexo, es que se continúe avanzando en los derechos del colectivo LGTBI.