El IPC da una pequeña tregua en enero y se sitúa en el 6,6% en Aragón, con una bajada de 6 décimas respecto al mes de diciembre. Los mayores descensos se han producido en la comunidad autónoma aragonesa, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid. En España, la tasa de variación anual se sitúa en el 6,1%. CCOO mantiene su apuesta por defender el poder adquisitivo de la ciudadanía frente al fenómeno inflacionista que está atravesando el país. La nueva reforma laboral, los acuerdos en materia de pensiones y el incremento del SMI hasta los 1000 euros son algunas de los últimos acuerdos conseguidos por CCOO y UGT para proteger a la clase trabajadora de los embistes inflacionistas. A pesar de que no hay incrementos notables, el coste de la vivienda se mantiene en un 19,2% por la constante subida del precio de la electricidad. El incremento del precio de los de los carburantes en 2,1 puntos respecto al mes de diciembre y también en lo que va de año, supone una subida interanual que ya se cifra en el 11,6%. La pandemia inflacionista arrastra con ella a otros grupos como el de los alimentos y bebidas alcohólicas que ya se sitúa en una variación anual del 5,8%, vestido y calzado con una variación interanual del 5,7% y menaje del 3,8%, productos de primera necesidad para la ciudadanía. La inflación subyacente que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos sube tres décimas hasta el 2,4%, la tasa más alta desde octubre de 2012. El pasado 9 de febrero, CCOO y UGT acordaron con el Gobierno una subida del SMI hasta los 1000 euros. Una medida que beneficiará a más de 1,8 millones de personas asalariadas, de las cuales 1.518.000 trabajan a tiempo completo y 290.000 a tiempo parcial. Favorece a los jóvenes y a las mujeres que hasta el momento eran los que más padecían la precariedad laboral y combate la brecha salarial entre géneros. Esta y otras medidas como la nueva reforma laboral que apuesta por la contratación estable o ligar la subida del IPC a la mejora de las pensiones públicas, son los argumentos que ha puesto sobre la mesa el sindicato para proteger el poder adquisitivo de la ciudadanía. Para Pablo Castillo, secretario de acción sindical de CCOO Aragón, el desfase entre la subida del IPC en Aragón que se sitúa en el 6,6% y la mejora salarial pactada en los convenios (1,5%) debe corregirse en la negociación colectiva. “Este desfase provocado entre los salarios y el IPC refleja que lo que ha sucedido no estaba contemplado en ninguna previsión”, ha asegurado Castillo que insta al Gobierno a que tome medidas para que la situación no recaiga sobre los trabajadores y las trabajadoras. |