Mientras llega el momento de regresar a los campos de juego, Enrique Clemente trabaja «en dos sesiones al día, una por la mañana y otra por la tarde, que me ayudan a pasar las horas», aclara. «Intento llevar una rutina, la vida sigue y estoy aprovechando también para ponerme al día con los estudios; mantener la dieta y los horarios, si de normal es importante, ahora todavía más, y te sirve para mantener la cabeza ordenada», añade.
El objetivo es estar «preparados físicamente y también mentalmente para ese momento».