Daniel Giménez e Iván Villuendas se proclamaron este fin de semana campeones del II trofeo Julio Cubero de bola aragonesa con tres tiros de ventaja. La mañana del sábado 4 de mayo congregó a iniciativa del Club Barra y Bola de Calatorao a unos 80 aficionados a presenciar la final del II Trofeo Julio Cubero que enfrentó en parejas a los cuatro mejores tiradores de bola resultantes de los ocho participantes en la fase de clasificación del pasado sábado 20 de abril, conformándose la primera pareja con el primer y cuarto clasificado y la segunda, con el segundo y tercer clasificado garantizando así una mayor igualdad entre los dos equipos.
Las dos bolas de acero de cinco libras, es decir de 1,6 kilos, arrancaron de la línea de desembarre situada en el inicio del llamado camino a Zaragoza de la localidad, recorriendo con boleos, picadas y rasas una distancia 4 kilómetros, dos de ida y otros dos de vuelta, completándose en poco menos de 2 horas. Alternaron camino de tierra con carretera asfaltada donde la técnica y precisión les proporciona larguísimos y veloces lances, frente a la arena y grava que exigen una mayor fuerza física y picardía para obtener distancias mucho menores y donde el factor suerte puede ser determinante.
La singular incertidumbre del camino fue tradicionalmente escenario de apuestas entre parte del público, anunciando algún gallito a viva voz con «50 euros a que la pasa» y con la correspondiente aceptación de «la sigo» o silencio que lo cancela. En el pasado las apuestas cruzadas y desafíos daban un ambiente muy particular a la bola pero hoy ya no queda nada de aquello pues nos acerca únicamente el interés deportivo y cultural que construyó nuestra identidad colectiva.
La pareja conformada por Daniel Giménez e Iván Villuendas mantuvieron desde el primer lanzamiento una clara ventaja frente a sus competidores Jesús Tejero y David Villuendas, si bien éstos también ofrecieron tiros de gran potencia y precisión respectivamente como los dados en la curva del camino del barrio de San José a la altura de la intersección con la carretera A-122 donde hubo que cortar el tráfico pues aquí la bola tiene preferencia. Daniel e Iván vencieron al terminar el recorrido con tres bolas y la ventaja, superioridad que no restó en absoluto espectacularidad a la jornada brindada por un ambiente lúdico y festivo que tanto caracteriza a estos encuentros entre payos y gitanos, ejemplo claro de deportividad que ya muchos otros quisieran hacer bandera.
Al finalizar se hicieron entrega de jamones, premios económicos y de los correspondientes trofeos que graban en piedra de Calatorao la imagen del tirador de bola homenajeado, Julio Cubero, quien falleció hace tres años y que el club que presidía y sus sobrinos agradecen con esta competición su esfuerzo por difundir nuestro deporte tradicional, entre los asistentes destacaron los históricos deportistas Aquilino Poza, Félix Serrano y Antonio Tejero «el cordobés» entre otros.
Este partido, sirvió a su vez a los hermanos Villuendas como último entrenamiento previo al XVII Campeonato Europeo de Tiro de Bola que se celebrará en en la ciudad alemana Neuharlingersiel del 9 al 12 de mayo y donde la pareja de Calatorao deberá competir con otros 300 tiradores llegados de la misma Alemania, Países Bajos, Suiza, Irlanda, Italia,… y los nuestros, invitados a representar internacionalmente a Aragón, tierra como pocas donde se conserva este ancestral deporte, si bien los hermanos tendrán que adaptar su técnica al Boßel denominación alemana para el tiro de bola, y que allí es notablemente de menor peso y discurre enteramente por caminos asfaltados que requieren por tanto de una mayor precisión en sus rapidísimos y larguísimos lanzamientos. Os deseamos mucho éxito por tierras extrañas.