Ahora que los refugios han reabierto sus puertas desde el día 22 de junio, es un excelente momento para acercarse a ellos y aprovechar las oportunidades montañeras que nos ofrecen, como este excelente circuito de las Tres Marías que encontrarás reseñado en https://www.valpineta.eu/.
Las Tres Marías, circular
La rebelión de las Elfas o cuando los pequeños se vuelven gigantes… Y cuando llegas a la Suca y te corta el cañón de Añisclo, piensas “y allí están los demás”.
Salimos del refugio para cruzar el cauce del Cinca dirección al collado de Añisclo. Después de la primera Inglata (campo) donde el GR 11 comenzaría el ascenso al collado, nosotros giramos a la izquierda para bajar en dirección del valle a la segunda Inglata, donde pasamos junto al muro de una borda en ruina. Seguimos hasta entrar otra vez en un bosque. Pronto el sendero gira a la derecha para pasar bajo el barranco de Murñez y su bonita cascada con poza. Se cruza y a unos 200 m el camino vuelve a girar a la derecha para introducirse en una fuerte ladera. Ahora, el camino traza una diagonal en el bosque, cruza alguna barranquera hasta llegar a una travesía horizontal, que nos asoma al barranco de Morlaz. El camino remonta por el vértice entre el barranco y la ladera hasta salir del bosque bajo unos muros oscuros a nuestra derecha. En frente, tenemos los farallones que cierran el nacimiento del barranco Morlaz.
Ya fuera del bosque, el camino asciende para buscar la parte más débil y superar el primer muro (canal + placa). Ascendemos una primera canal herbosa para cruzar un barranco en horizontal e introducirnos en una diagonal que, tras pasar un bloque blanco, abandonamos para seguir a nuestra derecha, por una terraza.
Pronto encontramos otra canal que nos permite ir superando los pequeños muros. Pasamos una placa custodiada por un antiguo abrigo y siguiendo de derecha a izquierda alcanzamos la faja Montinier-Añisclo, zona de vivacs. Seguimos subiendo por la senda de la faja, dejándola cuando se vuelve horizontal, y ascendemos directamente, dirección sur, hasta un segundo rellano.
Por terreno suave, dirección oeste, llegamos al pie de un contrafuerte de la María Plana. Lo bordeamos por la izquierda hasta introducirnos en una canal pedregosa que se va estrechando hasta una terraza que seguimos a la derecha. Accedemos a una magnifica «proa» frente a la Monesma.
Terminamos de ascender el contrafuerte de la María (terreno delicado). Y ahora, en horizontal y sin dificultad nos acercamos al muro. El terreno se va ‘verticalizando’ y, por terrazas con tendencia a la derecha, llegamos a una zona oscura y delicada (instalación de un pasamanos).
Luego por terrazas fáciles alcanzamos, debajo del collado, el punto más estrecho de un pequeño desplome. En una zancada accedemos al último escalón, en diagonal a la izquierda, para salir al collado entre la María Plana y la Roncha.
Cerramos la boca del asombro que nos produce el contraste entre el norte y el sur y nos dirigimos a nuestra izquierda, por la vertiente sur, hacia la María Plana. Terreno pedregoso para llegar a una brecha que nos coloca sobre Pineta y ahora por un corto espolón, llegamos a la primera María. Descendemos por el mismo itinerario hasta el collado, para continuar por el filo, sin grandes dificultades a la segunda María o Roncha (redonda). La arista de la tercera María y la salida de la segunda nos pueden causar dudas. Pero en realidad el sendero es cómodo. Continúa por el filo o cara sur en algún momento, para llegar al siguiente collado y ahora, seguimos el filo de nuevo, para llegar al tercer pico. El corto descenso al collado y el ascenso a la Suca o pico Inferior de Añisclo se hace también por la cresta con tendencia a la cara sur. Aquí encontramos el cambio de roca y sus colores.
Del gris calcáreo pasamos al rojo de la arenisca. Cima plana y larga, que se recorre casi entera. Y casi en la parte más occidental buscamos el comienzo del descenso hacia el collado de Añisclo. Pronto pasamos una corta chimenea, para llegar a una brecha que domina una losa gris. Nos quedamos en la vertiente del cañón de Añisclo y pronto se puede elegir entre seguir por esta vertiente o pasar a la de Pineta.
Por la vertiente de Añisclo descendemos por una terraza inclinada, definida por el cambio de roca y color, para luego usar canales de pedreras y terrazas, hasta cerca del collado. Aquí, en la última terraza se estrecha el paso. Tras pasar una canal que cruza la terraza, un bloque nos ayuda a seguir y al poco volvemos a la arista de la Suca y, por la vertiente de Pineta, entramos al collado de Añisclo.
La otra opción, tras pasar la brecha de la losa gris y descender un poco en la vertiente de Añisclo, es volver a la cresta y pasar a la vertiente de Pineta. Luego, por un terreno de placas, descender al collado. Poco antes de este, nos espera un pequeño destrepe en un escalón de las losas.
Una vez en el collado, tan solo nos queda seguir el GR 11 dirección Pineta. Que tras la ascensión a las Tres Marías nos parece un camino bastante cómodo.
MIDE
Distancia: 12 km
Horario: 9 h
Desnivel: 1.650 m
Tipo de recorrido: circular
Severidad del medio: 4
Dificultad técnica: 4
Dificultad de orientación: 4
Esfuerzo necesario: 4
Toda la información en https://www.valpineta.eu/excursion/las-tres-marias-circular/