Con el fin de conocer mejor aspectos relacionados con el transporte de productos hortofrutícolas en materiales más sostenibles, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) está llevando a cabo el seguimiento de las condiciones ambientales en torno a la mercancía tanto en transporte nacional como internacional. Esta información ayudará a desarrollar envases biobasados óptimos para estas condiciones, a las que son especialmente sensibles estos materiales.
Dentro del proyecto nacional “Mejora de envases basados en proteínas para la conservación de frutas y hortalizas en cuarta gama. 3PACK”, liderado por Jaime González Buesa, investigador de la Unidad de Hortofruticultura del CITA, se han realizado en los últimos meses diversas pruebas con sensores de temperatura, humedad, posición, etc. en transportes nacionales (Zaragoza-Sevilla) e internacionales (contenedor marítimo de Zaragoza a Israel) con la colaboración de la empresa Frutas Aguilar de la localidad de Ateca, en Zaragoza.
Los primeros resultados indican que las condiciones ambientales durante el transporte, sobre todo en largos recorridos, pueden afectar al intercambio gaseoso en los materiales biobasados, ya que son muy sensibles a la temperatura y a la humedad. Por tanto, la atmósfera desarrollada en un envase biobasado, que es fundamental para la adecuada conservación de determinados productos alimentarios, puede verse afectada durante el transporte y la comercialización.
Toda esta información recogida será de utilidad en el desarrollo de modelos que permitan predecir con mayor exactitud la evolución de la composición gaseosa en el interior de envases biobasados. Estos modelos también requieren la medida precisa de la permeabilidad a diferentes gases de los materiales y la respiración del producto, para las que el CITA dispone de equipamiento específico.
A través del proyecto también se desarrollan diferentes estrategias para mejorar las propiedades de los materiales biobasados, de tal manera que se vean menos afectados por las condiciones de humedad y temperatura a las que puede encontrarse durante el transporte y comercialización, garantizando unas condiciones óptimas de conservación de los productos agroalimentarios.