El Real Zaragoza, al margen de un posible ascenso a primera, que significaría un balón de oxígeno absoluto en las cuentas de la SAD, negocia una prórroga en el pago de sus obligaciones: concurso de acreedores y hacienda pública.
Cristian Lapetra, presidente blanquuillo, ha manifestado al respecto que existe «alguna ventana de oportunidad, y esto es así porque los Reales Decretos han ido teniendo en cuenta las especiales situaciones, no solo del Real Zaragoza sino de muchos clubs, y hay posibilidad de negociar una prórroga, pero siempre tiene que ser el juez que lleva el asunto quien lo gestione».
El reto es simple: Se trata de hacerle ver a su señoría «si somos capaces de hacerle entender cuál es la mejor de las opciones que tiene el Real Zaragoza para hacer frente a los pagos. Y con Hacienda pasa un poco lo mismo. Esta temporada técnicamente no ha terminado, así que quizá podamos diferir el tiempo de los pagos… No hay condonaciones, no hay reducciones, no hay ajustes. Se trata de alcanzar ajustes posibles», señaló.