La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha iniciado el proceso para declarar los dances de la comunidad como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial. Esta iniciativa, en marcha desde el pasado 22 de noviembre, busca abarcar de manera conjunta este patrimonio y evitar así reconocer únicamente manifestaciones puntuales. El objetivo es destacar la relevancia de estas expresiones culturales tradicionales, presentes en más de un centenar de localidades aragonesas.
En estos momentos, el expediente se encuentra en periodo de alegaciones. Las personas y entidades interesadas pueden presentar sus aportaciones que, una vez concluido el plazo, serán estudiadas y valoradas. Con posterioridad, se abrirá un periodo de audiencia para atender a quienes hayan presentado alegaciones, antes de que el documento pase a la aprobación de las tres comisiones provinciales de patrimonio cultural y, finalmente, del Consejo de Gobierno. Si la tramitación se desarrolla sin contratiempos, la publicación de la declaración definitiva en el Boletín Oficial de Aragón podría producirse en verano de 2025.
La directora general de Patrimonio Cultural, Gloria Pérez, ha manifestado que esta declaración conjunta responde a la voluntad de “evitar agravios comparativos con otros dances que existen en la comunidad y que también tienen una gran singularidad y representatividad”. Con ello, se pretende reconocer la dimensión territorial del fenómeno en Aragón, uno de los territorios con mayor arraigo y diversidad en la celebración de estas danzas.
La presencia histórica de más de 270 grupos de danzantes, sumada a la vigencia actual de más de un centenar de estos rituales festivos, avala la riqueza y complejidad del dance aragonés. Esta tradición integra música, coreografía, elementos teatrales e indumentaria diversa, adaptada a las particularidades de cada localidad. Tal amplitud territorial y simbólica, según Pérez, confiere a los dances una relevancia única: “El dance es un fenómeno de gran relevancia y vigencia, que ocupa un lugar central en las festividades locales. Su riqueza y complejidad lo convierten en un referente del patrimonio inmaterial aragonés”.
A lo largo de la historia, la práctica del dance ha oscilado entre periodos de esplendor y otros de crisis u olvido. Actualmente, algunos de estos rituales están inmersos en procesos de documentación, investigación y recuperación, lo que pone de manifiesto su condición de patrimonio vivo y dinámico. Además, en las últimas décadas, la incorporación de la mujer como danzante o promotora de la recuperación de dances perdidos ha diversificado aún más esta manifestación cultural.
Para la directora general, los dances cumplen una función social fundamental: “El dance fomenta la cohesión social, ya que el propio pueblo participa en su organización, elaboración del vestuario, puesta en escena y representación”. La comunidad se involucra en cada aspecto de la celebración, lo que fortalece los lazos identitarios y la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones.
Una vez finalice el procedimiento administrativo de declaración BIC, previsto para el verano de 2025, el Gobierno de Aragón acometerá la identificación, registro y documentación detallada de las distintas manifestaciones existentes, tanto las que se mantienen activas como aquellas de carácter histórico que han desaparecido con el tiempo. El propósito es conformar un inventario amplio y riguroso, que recoja la riqueza cultural y la diversidad de este fenómeno en el territorio aragonés.
Con este proyecto, la Administración autonómica no solo aspira a salvaguardar un elemento esencial de su acervo cultural, sino también a propiciar su puesta en valor y difusión, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar y conocer el significado de unas danzas que, más allá del simple espectáculo, forman parte del corazón y la memoria de Aragón.