El Gobierno de Aragón colaborará con el Ayuntamiento de Ansó para su desarrollo como Smart Village y explorará diferentes actuaciones para convertir al municipio en polo tecnológico y ayudar a revertir el proceso de despoblación que sufre la zona. La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha visitado hoy esta localidad, la única española seleccionada entre más de 200 candidaturas por el proyecto europeo ‘Smart Rural 21’, y ha mantenido un encuentro técnico para conocer de primera mano la estrategia inteligente y buscar posibles alianzas.
“La innovación, la tecnología y el conocimiento son también fuente de riqueza y progreso para nuestras áreas más rurales y palanca extraordinaria contra la despoblación”, ha defendido la consejera, que ha estado acompañada por las directoras del Instituto Tecnológico de Aragón y Aragonesa de Servicios Telemáticos, Esther Borao y Mayte Ortín, así como por personal técnico de ambas entidades.
Todos ellos han conocido sobre el terreno la estrategia de transformación hacia un pueblo inteligente impulsada por Ansó, en una reunión que ha tenido lugar en el Centro de Interpretación del municipio y en la que han participado la alcaldesa, Montserrat Castán; el teniente de alcalde, Raúl Mendiara, y la concejala de Desarrollo Rural, Blanca Alfonso, así como los miembros de la asociación B-rutal, que colabora en el proyecto, Marcos Ruipérez y Pedro García.
Ansó, que ha perdido cien habitantes en los últimos 30 años, aspira a atraer a futuros emprendedores y empresas tecnológicas a través de la mejora de la conectividad, la creación de un espacio empresarial y de emprendimiento en las instalaciones de la antigua serrería, la construcción de un centro tecnológico rural, así como la puesta en marcha de un aula innovadora de naturaleza y energías renovables, entre otras medidas medioambientales, y el fomento de la rehabilitación y movilización de viviendas vacías.
“En el camino hacia ese Aragón verde, digital y social por el que trabajamos desde el Gobierno, la estrategia encaja a la perfección”, ha subrayado la consejera, quien ha puesto en valor la combinación de tecnología y cuidado medioambiental para hacer frente a un problema social como es la despoblación. Un proyecto “audaz”, según ha dicho, que puede servir de ejemplo para otros muchos pueblos de Aragón y de la llamada España vaciada.
Ansó cuenta en la actualidad con 386 habitantes y, gracias a su inclusión en el programa Smart Rural 21, busca nuevas oportunidades que dinamicen el territorio, palíen el declive socioeconómico que está experimentando y ofrezcan nuevas posibilidades para el emprendimiento de la mano de las nuevas tecnologías.
La estrategia consta de una veintena de medidas en materia de vivienda, energías renovables, empleo y emprendimiento, sostenibilidad y educación. El proceso de implementación comenzó el pasado mes de marzo con el horizonte puesto en 2030.
Se han establecido ya diferentes contactos para recabar apoyos. Así, por ejemplo, conviene destacar el interés que ha suscitado la estrategia por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), lo que le ha posibilitado ser el primer municipio de España de menos de 5000 habitantes en establecer un protocolo para la elaboración del primer Plan de Acción Local de la Agenda Urbana en un entorno rural.
Según ha comentado la consejera, en la reunión con los responsables municipales se han abordado cuestiones relativas a la mejora de la conectividad en la zona y se han explorado posibles actuaciones para su implantación en el municipio, como experiencias de realidad inmersiva gracias a la tecnología 5G, que podrían ligarse a la actividad turística de la villa, reconocida mundialmente por el Día del Traje Ansotano y que es puerta de entrada al Parque Natural de los Valles Occidentales, o a otros sectores, como el educativo.
Son solo las primeras medidas puestas encima de la mesa, en una apuesta –ha dicho la responsable autonómica- por centrifugar nuevas oportunidades por el medio rural aragonés a través de las nuevas tecnologías y la digitalización. “El 5G, el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, el Big Data -ha sostenido- tienen que llegar tambiéon a nuestras zonas rurales para desarrollar y mejorar sus condiciones sociales, económicas y ambientales. La propia supervivencia de estas zonas depende de ello”.