El director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, ha anunciado en el municipio de Canfranc (Huesca) una inversión de 4,5 millones de euros para el control preventivo del riesgo de aludes en la Estación de Canfranc, que en estos momentos está en proceso de remodelación.
La inversión, perteneciente a los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) el Next Generation, irá destinada a la prevención de los aludes de la zona de los Arañones, donde se sitúa este emblemático edificio histórico declarado Bien de Interés Cultural en el año 2002, así como sus edificios auxiliares y la explanada de la red ferroviaria. Una zona que se encuentra en un fondo de valle pirenaico expuesto al riesgo de aludes, caídas de bloques, desprendimientos o riesgo torrencial. El último episodio, ocurrido en 1986, provocó un importante alud que descendió por el torrente Estiviellas, destruyendo parcialmente la sacristía de la iglesia de Canfranc-Estación.
Durante la visita, Bayona ha estado acompañado por el alcalde de localidad, Fernando Sánchez, junto a quien ha visitado el centro pirenaico de referencia para la gestión de riesgos de montaña, A LURTE. Según Bayona, “aunque la planificación territorial es una excelente herramienta para prevenir que los riesgos naturales puedan afectar a bienes personales o materiales, la Estación de Canfranc fue construida en un lugar de alto riesgo. Por ello, es necesario proteger y garantizar la seguridad en este emblema de gran importancia patrimonial que pronto empezará a recibir visitantes”.
Los trabajos, que comenzarán en las próximas fechas, se ejecutarán mediante un encargo a la empresa pública TRAGSA. Entre las labores, cabe destacar que estas permitirán acometer trabajos de restauración hidrológico-forestal en las cuencas de Estivielas y San Epifanio, y que las mismas ya han comenzado con la elaboración de un inventario y base de datos de todas las infraestructuras existentes, su funcionalidad y las necesidades de reparación. También se pretende abordar un plan de gestión del monte, con criterios de protección, para que la masa vegetal haga la función de protección en la ladera y evite que, tanto aludes como desprendimientos, puedan alcanzar el fondo del valle.
Las actuaciones, que se llevarán a cabo con esta inversión histórica, acompañarán a las que se han estado realizando estos últimos años desde la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, como la colocación de un sistema estático de redes para la sujeción del manto nivoso en su zona de salida.