El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, junto al vicepresidente primero, Alejandro Nolasco, participó en un acto de homenaje a las víctimas del atentado en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, ocurrido el 11 de diciembre de 1987. Azcón destacó la importancia de preservar la memoria y dignidad de los 11 asesinados y los numerosos heridos en el atentado terrorista perpetrado por ETA. Durante su intervención, subrayó la valentía de quienes, al dar sus vidas, se convirtieron en héroes que «cosen con hilos de sangre el tapiz de la historia», sirviendo de inspiración para las generaciones posteriores.
El presidente del Gobierno autonómico recordó el compromiso de los miembros de la Guardia Civil, quienes juran dar su vida por la nación española y la Constitución. Destacó que el acto no solo era un homenaje a la memoria de los héroes sino también un compromiso renovado para defender los principios por los cuales dieron sus vidas.
Azcón expresó su rechazo a los intentos de «blanquear a sus asesinos, legitimar a sus herederos y extender un falso relato de lo que ha sido el terrorismo y el dolor que ha causado». En contraposición, reafirmó el compromiso de difundir el legado de las víctimas, mantener viva la llama de su sacrificio y exigir justicia y verdad para ellas y sus familiares. Comprometió su papel como presidente de Aragón para llevar a cabo acciones que preserven la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo.