El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), mediante la instrucción que plantea una reorganización completa de su estructura para dar cobertura a las necesidades generadas por el coronavirus, garantiza el cobro de las prestaciones sociales vigentes, sin que los ciudadanos tengan que realizar ningún trámite. Esta decisión responde a la voluntad de no dejar sin cobertura a las personas y familias más vulnerables.
De este modo, y mientras dure esta situación, los más de 2.200 perceptores del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) cuyo periodo de concesión finaliza en los próximos meses (hasta junio), verán automáticamente prorrogada su vigencia. Esta situación se va a dar, exactamente igual con los casi 900 perceptores de las Ayudas de Integración Familiar que también tienen este plazo de vencimiento. Asimismo, se garantiza el mantenimiento de las pensiones no contributivas sin necesidad de presentar la declaración anual de ingresos, lo que implica que los ciudadanos no deben acudir a ninguna dependencia administrativa para presentarlas.
En estos momentos, y a nivel general, 17.000 personas son beneficiarios del IAI, 6.600 de las ayuda a la integración familiar y 7.000 de las pensiones no contributivas.
El objetivo de estas medidas es garantizar el mantenimiento de los ingresos mínimos a la población vulnerable y deberán ser los funcionarios de estas secciones los que de la forma que se acuerde garanticen la gestión del pago de las prestaciones.
Del mismo modo, y dentro de la instrucción de reordenación del IASS, se considera estratégica la gestión de las ayudas de urgente necesidad gestionadas por las administraciones locales, que deberán ser garantizadas de acuerdo con las instrucciones que dicte cada una de las Administraciones responsables.