Cirujanos vasculares del hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza han implantado por primera vez en España un nuevo dispositivo para el tratamiento de los aneurismas de aorta toracoabdominal. La intervención tuvo lugar el pasado 26 de agosto. El paciente, varón de 72 años, fue dado de alta dos semanas después.
El aneurisma es el ensanchamiento anormal de una porción de una arteria, debido a una debilidad de la pared del vaso sanguíneo. En el caso de la aorta, se trata de la dilatación de las paredes de la arteria más grande del cuerpo humano. Es un problema de extrema gravedad que en ocasiones no se puede detectar hasta que la aorta se rompe con fatales consecuencias. Pero en otras ocasiones, sí se localiza a tiempo de adoptar diversas soluciones: cirugía abierta o implante de una prótesis intravascular. Esta segunda opción tiene la ventaja de minimizar los riesgos quirúrgicos y ser apta para enfermos que son descartados de la cirugía abierta por su delicado estado.
Las técnicas de tratamiento endovascular aórtico complejo ya se desarrollan en distintos hospitales de España, siendo el Servet uno de los centros de referencia. Ahora, el equipo de Cirugía Vascular ha dado un paso más al ser seleccionado para implantar este tipo de prótesis nuevas, denominada E-nside, de la casa Jotec, y que tiene dos peculiaridades destacables: es de fabricación estándar y presenta un diseño que agiliza el procedimiento quirúrgico.
La doctora Ana Cristina Marzo, del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Servet, explica que el hecho de que la prótesis sea estándar permite acortar tiempos. Las personalizadas exigen un mes de diseño y otro de fabricación. “Se ha visto que la mayoría de los pacientes tiene unas características determinadas y, según esos datos estudiados, se han fabricado unas prótesis aptas para un elevado número de enfermos que no tienen que esperar para ser intervenidos”, dice la doctora. “En ocasiones estos pacientes no pueden esperar”, advierte José Antonio Lechón, también cirujano vascular del hospital zaragozano.
La segunda característica de estas prótesis es que ha sido diseñada con unas cánulas que facilitan el proceso de cateterización de las distintas ramificaciones de la aorta y lo agilizan.
Los casos de aneurisma de aorta diagnosticados son cada vez más frecuentes. El envejecimiento de la población conlleva un mayor número de pacientes con arteriosclerosis, lo que debilita las paredes de las arterias e incrementa el riesgo de ruptura. Habitualmente, las dilataciones de esta aorta se diagnostican de forma casual cuando el paciente es sometido a otros tratamientos de Cirugía General o Urología. Los cirujanos vasculares realizan entonces un seguimiento del enfermo para conocer si crece el aneurisma, cuánto y a qué ritmo y valoran si es preciso operar a cirugía abierta o implantar prótesis con técnicas que no necesitan abrir el tórax ni el abdomen de los pacientes.
En otros casos, el problema se presenta porque el paciente presenta dolor. “El aneurisma a veces avisa, con dolor, y esos pacientes son los que tenemos que tratar de forma urgente”, apunta Lechón. La apuesta por estas intervenciones de alta complejidad demuestra que incluso en época de dificultades los profesionales de Medicina y Enfermería son capaces de ofrecer la máxima calidad en la actividad asistencial.
En la intervención participaron los doctores Ana C. Marzo, José A. Lechón y Laura Pastor doctor (Cirugía Vascular); María Puértolas y Alberto Sanjuán (Anestesia); Mirian Infante, Raquel Vallejo, África Val y Mª Jesús Cabezón (Enfermería) y Tere Garín; Nuria Val (TCAE). El equipo habitual lo forman también la doctora Concepción Bernardos (Cirugía Vascular) y Sara Luis e Isabel Bosque (Enfermería).