El Real Zaragoza se enfrentaba al Levante UD en la jornada 21 de la Liga Hypermotion, la última de una primera vuelta en un escenario inmejorable como La Romareda. En lo que respecta al once, ún único cambio presentaba Julio Velázquez para enfrentarse al conjunto granota. Marc Aguado, por un proceso febril, partía desde el banquillo sin estar para disputar los 90 minutos y su sustituto era Jaume Grau. El resto, los mismos que en las últimas tres jornadas.
El Real Zaragoza iniciaba con Dani Rebollo en portería, Jair, Mouriño y Alejandro Francés en defensa de tres centrales y Germán Valera junto a Fran Gámez en los carrileros. Por delante, tres centrocampistas, el mencionado Jaume Grau junto a Toni Moya y Francho Serrano. El once lo completaban Maikel Mesa y Víctor Mollejo en ataque.
En primer tiro a puerta se lo anotaría el Levante UD ya en el 1’. Eso sí, Dani Rebollo no encontraría problemas para atajar el esférico. Por parte del Real Zaragoza habría que esperar hasta el 7’ para el primer remate a puerta, con un cabezazo de Maikel Mesa que atrapaba Andrés Fernández. Eso sí, el conjunto de Julio Velázquez buscaba continuamente opciones a nivel ofensivo mediante centros que, en los primeros minutos, se traducían en envíos inofensivos para la defensa granota.
Tanto insistir, haría que el Real Zaragoza tuviese su mejor ocasión cuando rondaba el 15’. Sin embargo, Francho Serrano estaba en posición antirreglamentaria tras el balón al hueco de Fran Gámez tras el cual el canterano había regateado al portero y, a portería vacía, el disparo era sacado por un defensa del Levante. Solo tres minutos más tarde, era Mollejo el que caía en fuera de juego en un mano a mano frente a Andrés Fernández, que sacaba con el pie su disparo.
Estaba siendo un partido de alternativas, donde el Levante también tendría las suyas. Es el caso de la ocasión de Pablo Martínez, que remataba muy arriba un centro lateral enviado prácticamente al punto de penalti.
Se acercaba el final de la primera parte, y el Real Zaragoza seguía siendo el dominador del encuentro. Los centros laterales eran la principal arma del equipo de Velázquez, como lo fue el de Mollejo al corazón del área. Ni Francho ni Fran Gámez llegaban, pero se sumaba una nueva ocasión para el Real Zaragoza.
Al filo del descanso, llegaría la primera amonestación del encuentro. Álvarez veía la tarjeta amarilla por una dura entrada sobre Francés en un balón que había robado la zaga blanquilla.
Tanto iba el cántaro a la fuente que, en el mejor centro lateral puesto por el Real Zaragoza, llegaría el primero del partido. Víctor Mollejo remataba al fondo de la red un envío medido de Francho Serrano desde banda derecha para poner el merecido 1-0 en el marcador. Esto no acabaría aquí, ya que la fórmula volvía a funcionar apenas unos minutos después, cambiando de protagonistas pero no de resultado.
Maikel Mesa, tras un nuevo centro lateral, ponía el 2-0 en el marcador. Un cabezazo inapelable del tinerfeño finalizaba el envío medido de Fran Gámez, de nuevo, desde banda derecha. La grada vibraba, y el Real Zaragoza se iba al descanso por delante en el marcador con una ventaja de dos goles tras dar el último zarpazo en el descuento de la primera parte.
Tras el paso por vestuarios, ninguno de los dos entrenadores movía el banquillo y los mismos onces saltaban al terreno de juego. Ante un Real Zaragoza dominador en los primeros compases de la segunda parte, Javi Calleja hacía los primeros cambios en el conjunto granota para meter nueva pólvora en ataque. Lozano y Dani Gómez eran sustituidos por Bouldini y Cantero.
Eso sí, en un momento en el que el Levante estaba contra las cuerdas de nuevo, el Levante recortaba distancias con un gol de Fabricio tras una gran carrera desde el centro del campo tras el que batía a Rebollo tras haber ganado el balón dividido. El atacante del Levante se lesionaba, y también Germán Valera en el intento de frenar al delantero brasileño. En su lugar, saltaba al terreno de juego Bermejo.
Momentos de dudas en el Real Zaragoza, imprecisiones… provocaban errores no forzados que terminaban en una tarjeta amarilla para Mouriño que frenaba una contra peligrosa comandada por Cantero.
Esta intranquilidad se traduciría en el segundo tanto del Levante, que igualaba el encuentro en el 69’. Un córner botado por el conjunto granota era enviado al fondo de la red por Brugué y dejaba en silencio a una Romareda que ya había visto esta película anteriormente, como suecedió ante la SD Eibar.
Segundos después, la reacción del Real Zaragoza la protagonizaría Bermejo, con un mano a mano ante Andrés Fernández que el madrileño remataba con la derecha, respondiendo con una gran parada el guardameta. Posteriormente, llegarían dos nuevos cambios más en el Real Zaragoza. Aguado sustituía a Jaume Grau y Sergi Enrich a Maikel Mesa.
Eso sí, la reacción del equipo de Velázquez no tuvo nada que ver a la sucedida ante la SD Eibar. El equipo seguía intentándolo a pesar de la igualada en el marcador y seguía acumulando llegadas de peligro al área granota. Finalizaba los cambios en la tercera ventana Julio Velázquez con dos nuevas sustituciones. Lluís López entraba en lugar de Jair Amador y Manu Vallejo por Francho Serrano.
Mientras tanto, el Levante intentaría rascar el máximo tiempo posible tras el empate en el marcador. De hecho, Andrés Fernández vería la tarjeta amarilla por perder tiempo justo en el momento en el que el cuerpo arbitral añadía 8 minutos a la segunda parte. Durante este descuento, el equipo de Velázquez lo seguiría intentando sin éxito, incluso con una última acción a balón parado peligrosísima tras un codazo sobre Manu Vallejo. El propio Vallejo intentaría el disparo, pero era rechazado por la barrera y con ello acababa un nuevo encuentro en el que el Real Zaragoza, tras ir con una ventaja de dos goles, volvía a dejarse puntos en La Romareda como sucedió ante la SD Eibar, aunque sin encajar el tercer tanto que hubiese supuesto la derrota.