El Real Zaragoza sufrió una dura derrota en el Carlos Belmonte, donde el Albacete se impuso por 2-1 en un partido marcado por la falta de contundencia del conjunto aragonés y la efectividad de los locales. Pese al esfuerzo final, el equipo de Miguel Ángel Ramírez no pudo rescatar un punto en un choque donde el Albacete supo golpear en los momentos clave.
La primera mitad transcurrió con un juego trabado y sin un claro dominador. El Real Zaragoza intentó mantener la posesión y buscar profundidad a través de Pau Sans y Samed Bazdar, pero se encontró con una defensa bien plantada por parte del Albacete.
Los locales, por su parte, generaron peligro con disparos desde fuera del área, sobre todo con Jon Morcillo y Juanma García. La primera gran ocasión del partido llegó en el minuto 24, cuando Iván Calero estuvo cerca de abrir el marcador con un remate desde fuera del área que pasó rozando el palo derecho de la portería defendida por Poussin.
El encuentro se fue al descanso sin goles, pero con la sensación de que el Albacete tenía un mejor control del partido y que el Zaragoza necesitaba una marcha más en la segunda mitad.
El equipo local no tardó en abrir el marcador tras la reanudación. En el minuto 46′, Pablo Sáenz sorprendió con un disparo raso desde fuera del área que se coló junto al palo izquierdo de Poussin. Un mazazo para el Zaragoza, que no supo reaccionar con rapidez.
El Albacete aprovechó el desconcierto zaragocista y en el minuto 58′, Agus Medina amplió la ventaja con un golazo de falta directa. Su disparo raso y ajustado dejó sin opciones al guardameta visitante y puso el 2-0, complicando seriamente el panorama para los de Ramírez.
El técnico zaragocista movió el banquillo en busca de una reacción y dio entrada a Dani Gómez, Aketxe y Alberto Marí para refrescar el ataque. Los cambios surtieron efecto en el tramo final del partido, cuando el equipo maño logró empujar al Albacete contra su área.
El esfuerzo tuvo recompensa en el minuto 89′, cuando Dani Gómez recortó distancias con un remate dentro del área tras una asistencia de Alberto Marí. El Zaragoza se volcó en busca del empate, pero el tiempo no fue suficiente y el marcador no se movió más.
El Real Zaragoza sumó una nueva derrota que le aleja de la pelea por los puestos de ascenso. Pese a la reacción tardía, el equipo no logró encontrar fluidez ofensiva y sufrió en defensa ante la pegada del Albacete, quien ya ganó en la pasada jornada 17 en La Romareda por 0-1 gracias al gol de penalti de Alberto Queiles. Hoy hacia mejor día que aquel 30 de noviembre donde ni se veía el campo pero el Real Zaragoza todavía sigue estando nublado frente a la porteria rival.