Ante el decreto de «Nueva Normalidad» que aprobó ayer el Gobierno de Aragón y que regulará la vida cuando decaiga el Estado de Alarma, los Promotores de Música y Teatros Privados que programan música muestran su más firme rechazo a la normativa sobre las actuaciones de música en directoen Aragón, ya que limita aforos y suspende las fiestas patronales hasta el 30 de septiembre. Exigen que se reconsideren las medidas del decreto que afectan a este sector y demandan diálogo y comprensión, porque peligra su supervivencia. A esto se añade al agravio comparativo de la falta absoluta de ayudas al sector musical, ahora inexistentes, no ya extraordinarias, sino ordinarias. Hay que recordar que las subvenciones al sector musical no se convocaron en 2019 y que todavía no se han convocado las del 2020.
El sector recuerda en un escrito que la inmensa mayoría de los conciertos de música moderna se realizan en locales de ocio nocturno, dado que la conexión con la hostelería es la única manera de hacerlos rentables. Por ello, la limitación del decreto de Nueva Normalidad, del 50% de aforo con el público sentado, hace inviable la rentabilidad de los conciertos. Por ello solicitan que para garantizar su rentabilidad debe ampliarse al menos al 75% de pie, subiendo al 100% en septiembre.
Los escasos anuncios de conciertos con estos aforos se deben a la buena voluntad de algunos artistas y hosteleros que deciden olvidar la rentabilidad, pero ningún sector se sostiene sin ingresos suficientes. Para garantizar su rentabilidad debe ampliarse al menos al 75% de pie. Esta es una de las reivindicaciones para salvar nuestras empresas, subiendo al 100% en septiembre.
La suspensión de las fiestas patronales este verano hasta el 30 de septiembre supone, de hecho, la pérdida del año para miles de profesionales de la música, con las consecuencias brutales que ello conlleva. Además de afectar en elevadísimo porcentaje a la facturación anual de las empresas del gremio (hasta un 80% del total del año se factura de abril a septiembre)