Coincidiendo con el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, La Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) junto a otras organizaciones internacionales han lanzado una alerta sobre la situación límite que atraviesa el sistema humanitario. Según los últimos datos, 265 trabajadores humanitarios han sido asesinados en lo que va de año, 173 de ellos en Palestina, marcando la cifra más alta jamás registrada.
Las ONG denuncian que el incumplimiento sistemático e impune del Derecho Internacional Humanitario está teniendo consecuencias devastadoras tanto para millones de personas como para el futuro del propio sistema de protección internacional creado hace 80 años.
Palestina y Sudán, símbolos de la crisis
La situación en Palestina refleja de forma cruda el deterioro. Las organizaciones acusan al Gobierno de Israel de usar el hambre como arma de guerra, bombardear hospitales, atacar a personal sanitario y bloquear la entrada de ayuda. “El personal humanitario se ve obligado a hacer cola en los mismos comedores sociales que la población a la que debería asistir, arriesgándose a recibir disparos solo para alimentar a sus familias”, han denunciado varias entidades.
En Sudán, el conflicto interno ha dejado sin acceso a la ayuda a miles de personas, mientras que contextos como Ucrania, Sudán del Sur, Eritrea o el Sahel siguen mostrando las graves dificultades para garantizar la asistencia básica.
Una impunidad que se normaliza
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que “el nivel de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable”. Desde Naciones Unidas reconocen que los principios fundacionales de la organización están siendo socavados por quienes deberían defenderlos.
Las ONG subrayan que asesinar a cooperantes y atacar hospitales se ha convertido en una práctica habitual sin consecuencias legales. “La promesa de protección se ha roto con total impunidad”, lamentan.
Exigencias al sistema internacional
Las organizaciones humanitarias exigen:
- Protección real de personal humanitario y población civil.
- Respeto estricto del Derecho Internacional Humanitario.
- Fin de la impunidad de quienes violan las normas internacionales.
- Una reforma integral del sistema humanitario, conocida como reset humanitario, que garantice financiación suficiente, liderazgo local, inclusión de mujeres y niñas en la toma de decisiones, e inversión en resiliencia y preparación.
80 años después de la ONU, un sistema en jaque
El comunicado recuerda que, ocho décadas después de la fundación de Naciones Unidas, el sistema humanitario internacional atraviesa una de sus peores crisis. “Millones de vidas están en juego”, insisten las ONG, reclamando a los Estados que asuman sus obligaciones legales ineludibles y rindan cuentas por las fallas que perpetúan la violencia contra cooperantes y población civil.
La alerta concluye con un mensaje claro: la humanidad no puede permitirse la quiebra de un sistema humanitario que ha sostenido durante décadas la vida de millones de personas en los peores escenarios de conflicto y crisis.