Ibercaja ha obtenido un beneficio neto de 69,2 millones de euros en el primer semestre 2020, un 8,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, después de realizar una dotación adicional de provisiones por 70,1 millones de euros como anticipo a los posibles efectos económicos de la actual crisis provocada por el Covid-19. La contabilización de 53 millones de euros correspondientes a la comisión fija obtenida por la novación del contrato de seguros de no vida con CASER, cuyo importe total asciende a 70 millones de euros, ha compensado, en parte, el impacto de estas provisiones extraordinarias.
A pesar de la situación provocada por la pandemia, la Entidad ha mantenido el dinamismo de su actividad comercial en los primeros seis meses del año, implementando además una importante batería de medidas para atender las necesidades más urgentes de sus clientes particulares, autónomos, pymes y empresas. Prácticamente el 100% de las oficinas y el 100% de los cajeros automáticos han seguido operativos en estos meses y se ha incrementado el uso de los canales no presenciales del Banco, que ha sido complementado con la atención directa a distancia de los gestores de clientes.
Ibercaja ha reforzado también la solidez financiera de su balance, con una mejora de su ratio de capital CET1 Fully Loaded de 98 puntos básicos en el semestre hasta alcanzar el 12,3%. Asimismo, el esfuerzo en la gestión de la inversión irregular ha permitido reducir el stock de activos improductivos un 3,5% en el semestre, incrementando a la par su ratio de cobertura en 396 puntos básicos desde el cierre de 2019, hasta el 55,6% actual.