«Tenemos un mal sabor de boca por no poder acabar estas cinco jornadas que restaban, pero el balance de la temporada es muy positivo», afirma Iván Martínez, entrenador del Real Zaragoza de División de Honor Juvenil. El técnico hacía una valoración de la temporada, una vez que oficialmente se da esta por terminada con el conjunto zaragocista en segunda posición del grupo III de la máxima categoría del fútbol formativo nacional, solo por detrás (a dos puntos) de un Fútbol Club Barcelona al que los de Martínez ganaron en la Ciudad Deportiva pocas fechas antes de que se decretase la alarma sanitaria.
«Creo que el equipo estaba en condiciones de nuevo de poder ser campeón de Liga -se lamentaba su entrenador-, porque llegábamos en plena forma para poder revalidar el título y es una pena no poder jugar, porque hubiéramos podido dar guerra». Aún así, para el zaragozano «el balance de la temporada es muy positivo, por cómo hemos competido, siendo el equipo más joven del grupo, y también por cómo han progresado los chicos: en ese sentido estamos muy contentos».
Al final, como es natural en el fútbol de cantera, «nuestro objetivo está claro: formar jugadores y que compitan», lo que se ha conseguido en gran medida, según Iván Martínez. «La experiencia de este año ha sido impagable, poder jugar la Youth League, tener estas experiencias, como equipo campeón todos los rivales ha salido siempre a ganarnos y eso en la progresión individual y colectiva ha sido perfecto para exigirnos y mejorar día a día», explica el preparador aragonés.