El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha participado este miércoles, 15 de septiembre, en la XXXI Fiesta de la Vendimia de la D.O.P. Campo de Borja. Una tradición que se ha retomado este año con aforo limitado y todas las medidas sanitarias después de la cancelación de la última edición por la pandemia.
Alrededor de las 12.00 horas, en el polideportivo municipal de Ainzón ha tenido lugar el acto más emblemático: el pisado de las uvas para extraer el primer mosto del 2021. Un acto que da el pistoletazo de salida a una vendimia que acaba de comenzar con las variedades más tempranas y que, según los técnicos de la zona, este año se esperan recoger unos 30 millones de kilos de uva en las 6.300 hectáreas de superficie de viñedos que forman esta Denominación de Origen, también conocida como el Imperio de la Garnacha.
“Es una alegría y, sin duda, una excelente noticia, poder volver a disfrutar de esta emblemática fiesta en Ainzón y brindar las garnachas de la D.O.P. Campo de Borja, porque eso significa que estamos dejando atrás la pandemia y que ante nosotros se abre un nuevo camino”, ha dicho el consejero durante su intervención. Asimismo, Olona ha destacado el papel desempeñado durante décadas y, especialmente, durante estos dos últimos duros años, por los viticultores y responsables de cooperativas y de la Denominación de Origen Campo de Borja, lo que a su juicio les convierte en ejemplo para todo el sector agroalimentario, “clave de la economía aragonesa, cuyo empuje necesita de la logística, la innovación y la internacionalización, de la misma forma que lo ha venido haciendo durante años el sector del vino”, ha apuntado.
Una vez más, Olona ha recordado que el sector del vino es un pilar estratégico de la vertebración del territorio aragonés, con más de 4.000 familias de viticultores y 36.000 hectáreas de viñedo. “Es un sector altamente cooperativizado y el 85% de la producción está dentro de una figura de calidad diferenciada con reconocimiento comunitario (DOP e IGP)”, ha contextualizado Olona. Actualmente existen 180 operadores inscritos, siendo 105 de ellos bodegas adscritas a una Denominación de Origen (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP).
“Prueba de la importancia que tiene el sector vitivinícola en la Comunidad Autónoma, anualmente, desde el Gobierno de Aragón, ponemos a su disposición más de 12 millones de euros a través de varias líneas de ayuda destinadas a potenciar su promoción y a los programas de reestructuración del viñedo, de apoyo a la inversión en bodegas y a la promoción en terceros países”, ha recordado el consejero. «En los últimos años se ha mejorado mucho la producción y la calidad de los vinos, pero nos queda el reto de la promoción y la comercialización y, para ello, las Denominaciones de Origen seguirán contando con el apoyo del Gobierno de Aragón para que sus vinos viajen por todo el mundo. Ya lo tienen y lo incrementaremos en el nuevo escenario del Programa de Desarrollo Rural», ha añadido.
El vino es el tercer subsector agroalimentario de Aragón que más exporta, y el más pionero y diversificado en cuanto a mercados. En los once primeros meses de 2020, el conjunto de las exportaciones aragonesas alcanzó los 12.272 millones de euros, suponiendo la agroalimentación el 19,7% del total.
En 2020, Aragón exportó vino por valor de 89 millones de euros –el 55% a Europa, 32,3% América y 11% Asia-. Los principales clientes son Alemania (12,9 millones de euros), Canadá (12,1M) y EE.UU. (10,3M), seguidos por el Reino Unido (9,9M) y China (5M) .