La Diputación de Zaragoza ha elevado de 30.000 a 100.000 euros el límite de los préstamos a corto plazo que los municipios de la provincia pueden solicitarle sin tener que pagar intereses. Lo ha hecho mediante una modificación del reglamento de su caja de cooperación, un mecanismo de financiación a coste cero para los ayuntamientos que también les permite solicitar a la DPZ créditos a largo plazo.
«Los préstamos a corto plazo de la caja de cooperación están pensados para atender necesidades puntuales de liquidez de los municipios, por eso su duración no puede ser superior a un año», explica el presidente, Juan Antonio Sánchez Quero. «El problema era que hasta ahora el importe máximo que podían solicitar los ayuntamientos eran 30.000 euros, una cifra tan baja que en muchas ocasiones se veían obligados a acudir a los bancos con la dificultad añadida de que tenían problemas para conseguir un préstamo, ya que actualmente los tipos de interés son muy bajos o directamente negativos».
Con la modificación del reglamento de la caja de cooperación, que fue aprobada por el pleno el pasado 30 de diciembre y se ha sometido a exposición pública, ese límite se ha elevado hasta los 100.000 euros, un importe que sí permite atender las necesidades puntuales de liquidez de los consistorios zaragozanos.
También se ha agilizado el procedimiento de concesión
Además, la Diputación de Zaragoza también ha agilizado el procedimiento de concesión de estos créditos a coste cero estableciendo que sea el presidente el que resuelva las solicitudes. «Hasta ahora la decisión la tomaba la junta de gobierno, lo cual podía demorar los plazos hasta un mes y medio en un proceso que, para atender las necesidades de los municipios, debe ser lo más rápido posible», destaca Sánchez Quero.
En el presupuesto de este año la caja provincial de cooperación está dotada con 150.000 euros para préstamos a corto plazo y otros 300.000 euros para operaciones de crédito a largo plazo, aunque esta cantidad puede ampliarse si es necesario. En el caso de los créditos a largo plazo, que tienen un límite máximo de 150.000 euros, los ayuntamientos pueden utilizarlos para financiar inversiones o para refinanciar otras operaciones de crédito.
Los requisitos necesarios y el procedimiento de solicitud y concesión de estos préstamos están regulados en el propio reglamento de la caja de cooperación.