Mediante diferentes comunicaciones de colaboración ciudadana, la Guardia Civil de Caspe tuvo conocimiento de la posible existencia de una plantación de marihuana en una finca del paraje “Miraflores” de éste término municipal. Igualmente las
informaciones apuntarían en el sentido de que dichas plantas se
encontrarían ocultas entre otras que pudieran camuflarlas.
Ante estos hechos, a principios del mes de marzo, la Guardia Civil inició
una investigación a fin de determinar la ubicación exacta de la plantación
así como la identidad de su responsable.
Una vez concretada la posible zona en la que se podría encontrar la
plantación la Guardia Civil de Caspe realizó, en la mañana del día 4 de
junio, una batida a pie observando la existencia de un huerto en las
proximidades de una casa de campo y en el que había plantadas,
ocultas entre tomates y judías, un total de 66 plantas de cannabis sativa
en estado de crecimiento y que fueron intervenidas.
El peso en bruto que arrojaron estas plantas fue de 5,855 kilos.