Sobre las 23.00 horas del sábado 7 de noviembre se recibió una llamada de colaboración ciudadana en la Sala de Emergencia de la Guardia Civil de Zaragoza, (062), comunicando que en el interior de una vivienda, ubicada en el barrio de Casetas, podría estar realizándose una fiesta con una quincena de asistentes.
Tras el aviso varios efectivos se trasladaron al inmueble donde pudieron
comprobar cómo desde el rellano de la puerta de acceso a la vivienda se
escuchaba un gran bullicio proveniente del interior. En el momento de
llamar al timbre la Guardia Civil escuchó a varios jóvenes decir en voz alta
que podría tratarse de la “policía” y que corrieran para salir del lugar.
Segundos después una joven menor de edad abrió la puerta del domicilio
y comunicó a los agentes que únicamente se hallaban en el inmueble 4
personas, todas menores de edad de entre 13 y 14 años, observando los
efectivos que éstas se encontraban en evidente estado de embriaguez.
Al preguntar por el responsable de la vivienda o si había algún adulto a su cargo, la menor expuso que sus padres se encontraban fuera y que estaba celebrando una fiesta de cumpleaños con sus amigas. Además, una de las jóvenes tuvo que ser ayudada por los agentes por los síntomas de embriaguez que presentaba, lo que motivó que la Guardia Civil localizara a su progenitora para hacerse cargo de la menor.
Una vez abandonado el domicilio, mientras otros agentes trataban de localizar a los jóvenes que habían salido del inmueble por una de las ventanas que daba acceso a la parte posterior del edificio, se recibió un nuevo aviso en la sala 062 informando que varias personas habían vuelto a entrar en la vivienda por la ventana. De inmediato se regresó al lugar y fueron localizados otros 3 menores que se habían unido de nuevo a la fiesta. El resto de asistentes a la celebración, de entre 17 y 18 años, fueron localizados por los alrededores del edificio, alguno de ellos agazapados entre vehículos.
Los 12 jóvenes que participaban en la fiesta, fueron propuestos para sanción por establecer reuniones sociales de más de 6 personas. Los que fueron localizados en el exterior del edificio también fueron propuestos para sanción por permanecer en la vía pública sin motivo justificado entre las 23.00 y las 06.00 horas.
Una vez disuelta la fiesta, las menores quedaron al cargo de un familiar y
tras las gestiones realizadas con los progenitores de la menor que vivía en
dicho domicilio, estos desconocían el alcance de la celebración puesto que
únicamente iban a cenar las cuatro amigas para celebrar el cumpleaños.
Desde la Guardia Civil se reitera la importancia de la colaboración ciudadana en cualquier hecho, ya sea delictivo o por conductas similares a la expuesta anteriormente, y hace un llamamiento a la responsabilidad individual ante la situación sanitaria en la que nos encontramos en la actualidad.