El Real Zaragoza terminó empatando en su visita a Lezama ante la SD Amorebieta en un partido donde hubo de todo, también polémica. El conjunto de Julio Velázquez se veía por detrás en el marcador con un tanto en el 8′ del rival en un córner mal defendido por el conjunto maño. Antes, concretamente en el 1′, el Amorebieta ya se podría haber puesto por delante por un penalti señalado por López Toca que no conseguían convertir.
Quien sí que aprovechó otra pena máxima señalada a falta de cinco minutos para finalizar la primera parte fue Maikel Mesa, que convertía desde los once metros el 1-1 que a la postre sería el definitivo. Eso sí, al Real Zaragoza deberían haberle señalado otro penalti que ni el colegiado ni el VAR consideraron punible. Toni Moya recogía un rechace dentro del área y disparaba ajustando al palo su tiro cuando Félix Martí, jugador de la SD Amorebieta, despejaba con el brazo su lanzamiento y este acababa en córner. Sin embargo, lo hacía con el brazo, por lo que el árbitro debió haber señalado penalti. No obstante, a pesar de que el brazo del rival estaba despegado, López Toca no consideró en directo que era merecedor de amonestación -hubiese supuesto también la roja para Félix Martí- y tampoco fue avisado por el VAR para que se revisase la acción.
No fue la única polémica en la que estuvo implicado López Toca, ya que también en la primera parte se reclamó una tarjeta roja por una durísima entrada sobre Maikel Mesa con los tacos clavados en el gemelo de Morcillo que supuso un gran peligro para la integridad física del mediapunta blanquillo. Eso sí, ni esta, ni la anterior fueron señaladas por el colegiado y el Real Zaragoza terminaría empatando, a pesar de las malas decisiones arbitrales, mostrando una versión ofensiva demasiado carente de ideas para llevarse el choque.