La Unidad Técnica de Salud Mental en el ámbito educativo ha incrementado significativamente sus intervenciones en centros educativos de Aragón, pasando de 99 en el curso 2023/2024 a 201 en el actual. Esta unidad, pionera en España, se centra en la detección e intervención en casos de ideación suicida, especialmente en la etapa de Secundaria, donde se ha registrado el 76% de las actuaciones. La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Tomasa Hernández, presentó estos datos en el Observatorio aragonés por la convivencia y contra el acoso escolar.
**Intervenciones y seguimiento en centros educativos**
El equipo de la Unidad Técnica está compuesto por un psiquiatra clínico, un enfermero especializado y personal de orientación educativa, quienes han colaborado con 21 centros escolares para analizar y abordar situaciones de riesgo. A pesar de que se han abierto 820 protocolos relacionados con ideación suicida, el aumento ha sido más lento en comparación con años anteriores, lo que podría indicar una tendencia positiva en la gestión de estas situaciones.
Además, se prevé un refuerzo del equipo especializado en trastornos mentales y de conducta para el próximo curso. Este equipo, que inició sus actividades de forma experimental, contará con cuatro orientadoras y dos especialistas en pedagogía terapéutica, y se espera que su presencia se amplíe a las tres provincias de Aragón.
**Disminución de casos de acoso y programas preventivos**
La consejera Hernández también destacó la reducción en los protocolos de acoso escolar, violencia y bandas juveniles, señalando una disminución del 15%, 7% y 40% respectivamente. Para continuar con esta tendencia, se implementarán programas preventivos dirigidos a más de 8,000 alumnos. El programa Rebien, que comenzará en septiembre, se enfocará en ayudar a los estudiantes más jóvenes a desarrollar competencias socioemocionales, mientras que el programa Henka promoverá la resiliencia entre los adolescentes de Secundaria.
Por último, se anunció la creación de una Red de Centros Mediadores y la formación de docentes y estudiantes en resolución pacífica de conflictos, con el objetivo de fomentar un ambiente educativo más seguro y colaborativo en la Comunidad Autónoma de Aragón.