¿Ha visto algún cernícalo vulgar sobrevolando Zaragoza o sus alrededores? ¿Sabe reconocerlo? ¿Le gustaría colaborar con el Ayuntamiento para identificar la presencia de nidos y ayudar a sensibilizar sobre la presencia de este tipo de fauna en la ciudad?
La Unidad Verde de Zaragoza, encuadrada en el Área de Servicios Públicos y Movilidad, plantea este nuevo reto ciudadano, los “Vigías Verdes”, para animar a la ciudadanía a mirar al cielo y a lo alto de edificios y construcciones para encontrar nidos de cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) en nuestra ciudad. En la sede electrónica municipal se ha habilitado un espacio en el que se explica este novedoso proyecto y se dan pistas para identificar tanto los ejemplares como sus nidos.
La Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza, dentro de su seguimiento anual, tiene localizados distintos nidos y, además, ha colaborado con la instalación de distintas cajas-nido en lugares estratégicos.
Aquellos aficionados a la ornitología que deseen colaborar pueden hacerlo ya a través del correo electrónico unidadverde@zaragoza.es o exclusivamente por whatsapp en el número 609270090. Es importante ser lo más concreto posible en la dirección y, si es posible, enviar la ubicación o las coordenadas.
Si los datos aportados ayudan a encontrar un nuevo nido, la persona que los haya ofrecido será oficialmente nombrado “Vigía Verde” y le será entregado un diploma de agradecimiento por parte de el Ayuntamiento de Zaragoza.
El cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) es una pequeña ave rapaz, perteneciente a la familia falconidae, relativamente habitual en ambientes urbanos. Se trata de una especie bastante poco exigente para ubicar el nido, que puede instalar en un sinfín de lugares, desde árboles —en los que suele aprovechar viejas plataformas de córvidos— hasta cortados rocosos y edificios, además de antenas, soportes para la conducción de electricidad, cajas nido, carteles publicitarios o el propio suelo.
Las puestas comienzan a finales de marzo o principios de abril y tienden a ser mayores cuanto más tempraneras. Constan normalmente de tres a seis huevos (aunque se han registrado puestas de entre uno y nueve) de color blanco o crema, sin brillo, muy moteados de pardo rojizo. La incubación se prolonga durante 27-29 días y corresponde esencialmente a la hembra, aunque el macho colabora en la tarea en momentos concretos. Cuando han cumplido aproximadamente un mes de vida, los jóvenes cernícalos se entregan a sus primeros vuelos, aunque no se independizan al menos hasta pasado un mes, momento en el que inician la dispersión, en agosto o septiembre.