Javier Lambán, ha visitado, junto a la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, la residencia que la Fundación Rey Ardid en Huesca, en la que se han invertido 8,5 millones de euros y prevé crear 80 puestos de trabajo. Se trata de un centro innovador que abrirá entre mediados de marzo y principios de abril.
Lambán ha destacado el papel jugado por los profesionales sociosanitarios y de residencias durante la pandemia, especialmente en los momentos iniciales más duros, y ha reivindicado al tercer sector como una de las palancas fundamentales para que Aragón sea líder en solidaridad por atender a las personas más vulnerables.
El presidente aragonés ha indicado que el ejecutivo que preside está «enfrascado» en hacer inventario de daños, tratando de «resarcir» a los sectores más castigados, entre los que se encuentra el tercer sector. «La prioridad es reparar los destrozos sobre el sistema social y restituir la seguridad existencial de la gente más vulnerable. Es necesario restituir todos los marcos de igualdad a la situación anterior a la pandemia», ha asegurado Lambán, al tiempo que ha marcado como objeivo prioritario de la agenda de los próximos meses el compromiso por no dejar a nadie atrás y evitar que a los destrozos causados por la crisis de 2008 se sumen los de la pandemia. En ese propósito jugará una papel clave la utilización de los fondos europeos que pueden llegar a Aragón serán destinados en parte a mejorar el sistema económico, educativo y social, a través de su digitalización y trasformación ecológica y sostenible.