La LFP y los clubes profesionales se reunieron y llegaron a un planteamiento común… y están totalmente de acuerdo: no hay ninguna necesidad de negociar con los futbolistas una hipotética prórroga de sus contratos tanto por finalización del compromiso como de cesión.
El contrato, entiende la LFP, se firma por temporada, sea cual sea su duración.
Desde luego, no es la opinión de la AFE: «En relación a la prórroga sistematizada de un contrato que acaba el próximo 30 de junio, desde el punto de vista jurídico se produciría una vulneración de los derechos del trabajador/a, si no fuera decisión de las partes firmantes negociar de forma individualizada, como acto único, cada uno de esos contratos. La legislación laboral que se ha modificado se ha circunscrito a los ERTEs y no a otros hechos de la relación laboral contractual.
Afirmar una estrategia común de prórroga sistemática de contratos, llevaría a impugnaciones en los juzgados, también a lesionar derechos de los y las futbolistas.
AFE es consciente de esta situación que nos afecta como sociedad, que lógicamente tendrá una incidencia en la economía una vez superada la pandemia».
No está, por lo tanto, muy claro el asunto.