La futura Romareda, cuyo proyecto de remodelación avanza a paso firme, ha abierto un debate tan simbólico como delicado: ¿Debe cambiar de nombre el estadio? La cuestión fue uno de los temas estrella en el programa ¿Qué me estás contando?, donde los tertulianos coincidieron en la importancia de mantener la esencia del templo zaragocista.
“La Romareda no puede desaparecer del nombre, es nuestra identidad”, sentenció Cuco Barrachina al inicio del programa. A partir de ahí, surgieron todo tipo de sugerencias, desde combinaciones como “Romareda Alfonso Solans” hasta el jocoso “¿Qué me estás contando? Romareda”, que provocó carcajadas en plató.
Jesús Martín fue tajante: “Si le ponen ‘KMC Romareda’, me lo tatúo. Sería el mayor acierto en años”. Otros nombres propuestos fueron “Iron Stadium”, “Campo de Hierro” o incluso “Romareda Tubular”, en referencia a las míticas estructuras de los estadios clásicos.
No obstante, más allá del humor, el mensaje fue claro: cambiar completamente el nombre sería un error. “Es la esencia del zaragocismo. Hemos mantenido la ubicación precisamente para no perder el vínculo emocional con el lugar”, recordó Fernando Clós, alias “Cuelloraso”.
El club aún no ha hecho oficial si el nuevo estadio tendrá denominación comercial, aunque se da por hecho que así será. En todo caso, los zaragocistas piden respeto por un nombre que ha acompañado generaciones y que forma parte inseparable de la historia del Real Zaragoza: La Romareda debe seguir siéndolo, con o sin apellidos comerciales.
