La Sociedad Deportiva Huesca firmó una gran reacción en tiempo récord, con dos goles en cinco minutos, para lograr un importante punto en casa ante el Real Valladolid CF (2-2). En la sexta jornada de LaLiga Santander, los azulgranas no lograron aún la deseada victoria, pero los goles de Rafa Mir y Sandro Ramírez, el canario en el primer balón que tocó en su debut, sirven para seguir sumando una cita más. Los tantos de Bruno en la primera parte y Waldo de penalti en la segunda fueron un duro mazazo del que el Huesca se recuperó con éxito.
La primera mitad fue claramente azulgrana, con dominio de la pelota y protagonismo en la mayoría de acciones peligrosas en cualquiera de ambas áreas. Sin embargo, de nuevo la cara más amarga volvía a mostrarse a los altoaragoneses. A pesar del inicio positivo, iba a ser el cuadro blanquivioleta quien primero se adelantara. Antes, Rafa Mir acaparó buena parte de las oportunidades de gol. En el minuto 22, con un remate de cabeza que despejó Roberto, Mir tuvo la primera. En el 34′, llegó el desdichado tanto visitante. Fue con un testarazo de Bruno, que anotó prácticamente en la primera llegada del Real Valladolid después de un córner botado en corto. Mir respondió al filo del descanso en busca del empate con otro cabezazo que obligó a un paradón a Roberto, cerca de la escuadra.
La reanudación traía un nuevo impulso al Huesca, pero pronto se encontró con otro mazazo. En el minuto 50, un derribo de Seoane sobre Toni Villa supuso que el colegiado señalara un rigurosa pena máxima. La convirtió Waldo en el segundo gol, alejando un poco más las posibilidades de los oscenses. Pero la SD Huesca no rebla, y lo demostró con una reacción de mucho nivel. En cinco minutos, dos zarpazos de Rafa Mir y del recién ingresado Sandro supusieron el empate. El del murciano, tras un gran paso en profundidad de Ontiveros que resolvió con maestría el 9. El del canario, después de un cabezazo de Siovas y un nuevo paradón de Roberto, tras el que se produjo un rechace.
El Huesca buscó el tercero con ansia, y lo pudo conseguir. Primero con un cabezazo de Siovas a la madera a falta de 15 minutos para el final, o más adelante con un remate de Mir en el área que obligó a Roberto a la enésima intervención milagrosa. Eso sí: Marcos André, con el tiempo cumplido, metió el susto en el cuerpo a El Alcoraz con un disparo con rosca que se le fue por muy poco. Al final, el punto logrado supo a poco, pero la reacción demostró una vez más el nivel de los azulgranas.