La presencia, en la sesión de trabajo de este lunes, de Javi Ros y de Carlos Vigaray abren las posibilidades, en mas o menos plazo, de que Víctor pueda contar con dos piezas fundamentales de cara a la recta final del campeonato.
Eso si, se trata de dos situaciones no comparables. Mientras el lateral podría estar en condiciones de ayudar al equipo en el partido ante el Girona -quedan 12 días-, lo del navarro se antoja más complicado. Ros lleva casi cinco meses lesionado, intervención de por entre medio, y si llega, cosa harto improbable, sería a título anecdótico en el capítulo final de la campaña.
En lo que hace referencia a Puado, el catalán debería sumarse al trabajo grupal el miércoles.