El Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado esta mañana el proyecto de urbanización del área del parque Pignatelli de la capital, cuya fase de aprobación inicial se inicia este jueves con el visto bueno del Gobierno de la ciudad. Se retoma así el plan de reconvertir los antiguos depósitos de Pignatelli en una ampliación del actual parque y construir en la zona 77 viviendas libres y 30 públicas de alquiler, después de que los tribunales tumbaran el proyecto presentado por la Corporación municipal anterior, tras una denuncia de la DGA, al considerar que el proceso para la subasta de suelos mediante permuta infringía la ley.
El proyecto de urbanización de los antiguos depósitos de Pignatelli prevé el tratamiento de 27.688 m2 de espacio libre resultante de las obligaciones de urbanización del área e incluye tanto los 23.609 m2 correspondientes al suelo calificado como zona verde, como los 3.488 m2 que supone la renovación de la calle Santiago Guallar. Esta urbanización del área, presentada esta mañana por el consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, «respetará el proyecto anterior y corrige los fallos detectados, lo que llevará a la construcción de viviendas, equipamientos y una ampliación del parque actual». «Se trata, en definitiva, de convertir en realidad lo que la anterior corporación no supo materializar por sus errores y mala gestión del urbanismo en esta ciudad», ha apuntado Serrano.
Nos obstante, el diseño inicial ha contado con algunas modificaciones para que el coste de urbanización se reduzca de los casi 12 millones de euros planteados al inicio a tan solo 5,7 millones de euros. Esto se consigue gracias a algunos cambios como el replanteamiento de elementos proyectados como un muro y unas escaleras, o a la eliminación de un parking subterráneo, que conllevaría un alto coste y que por inviabilidad se ha descartado, si bien se podría contemplar en un futuro en la pastilla de terreno de algún equipamiento de la zona. Además, «en el primer proyecto se planteaba la calle Guallar de doble dirección y con una mayor circulación de vehículos, y ahora se reduce y pacífica para redundar en un proyecto más sostenible en torno a una zona verde de esta potencia y características», ha especificado el consejero.
En concreto, la nueva zona verde contará con un presupuesto en jardinería de 192.000 euros sin IVA, se plantarán 221 árboles de medio y gran porte y 1.080 arbustos aromáticos, habrá una pradera silvestre de 3.600 m2 y la vegetación acuática rondará los 850 m2.
El presupuesto completo del proyecto de urbanización que se aprueba inicialmente es de 5.776.895 euros sin IVA, si bien en los informes municipales han determinado criterios para que se mejore durante el período de exposición pública, aumentando la banda ajardinada en el espacio central, suprimiendo pavimentos duros y elementos artificiales, y reduciendo, en consecuencia, el presupuesto. «En definitiva, estamos ante un proyecto más verde, más sostenible, más eficaz y con un mejor impacto visual», ha asegurado Serrano. Todo ello tiene un plazo de ejecución previsto de 21 meses. Una vez transcurrida la información pública y aprobado definitivamente (previsiblemente en septiembre de 2020), podrá prepararse la licitación de las obras, salvo que se opte por encomendarlas al comprador de la parcela de vivienda libre. Dadas las características de la ordenación y la gestión (suelo íntegramente municipal), podría simultanearse la edificación y la urbanización.
«En un contexto económico terrible, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene la obligación de acompañar a sus ciudadanos generando inversión y empleo y apostando por proyectos de ciudad que contribuyan a un mejor urbanismo», ha valorado Serrano. En este sentido, el consejero ha remarcado que «ayer conocimos que esta pandemia nos ha dejado ya más de 10.000 parados en Aragón¿, ante lo que ha contrapuesto la voluntad del Consistorio en ¿crear empleo y generar economía en la ciudad cuando más lo necesita». Por eso, «estamos impulsando obras para que la inversión pública genere empleo, como puede ser la prolongación de la avenida de Tenor Fleta, la futura proyección de la plaza de Salamero, el futuro hospital privado o estas 107 viviendas con uno de los parques más bonitos de la ciudad para el año 2022″, ha argumentado Víctor Serrano. «Nuestro objetivo fundamental es potenciar un urbanismo de calidad y promover los proyectos de ciudad, teniendo además en cuenta un contexto económico terrible en el que cada euro invertido debe generar empleo para los zaragozanos», ha apuntado el consejero municipal.
PARQUE, EQUIPAMIENTOS Y VIVIENDAS
El proyecto, que ha sido redactado por el arquitecto Héctor Fernández Elorza y supervisado por los técnicos municipales del área de Urbanismo, se apoya en la estructura actual de los depósitos y distribuye el nuevo parque en tres zonas principales: un gran estanque donde está prevista la navegación recreativa; un vaso intermedio con una zona de jardines, plantas aromáticas, frutales y juegos infantiles, surcada por canales; y el vaso más alejado del parque actual, un amplio espacio con forma de anfiteatro, pero con un suelo de pradera. «Con todo ello se pretende conservar la imagen de los depósitos de agua construidos por el Ayuntamiento en 1876, los primeros que tuvo la ciudad, rellenados para formar el parque», ha señalado Serrano.
Asimismo, el planteamiento vigente prevé equipamientos deportivos, culturales, cívicos y sociales que mitigarán algunas de las carencias de esta zona densamente habitada, y que ocupan 10.500 m2 (el 28% del área). En la parte sur, ante las traseras de las parcelas de la calle del Maestro Estremiana, y a lo largo de un paseo que unirá el parque de Pignatelli con la calle de Santiago Guallar, se emplazarán aquellas dotaciones más ligadas a la vida cotidiana de los vecinos. Bajo esta zona podría construirse el estacionamiento subterráneo que en estos momentos se descarta.
Entre la nueva zona de parque y la calle de Guallar se prevé una banda de viviendas, donde podrán construirse 77 viviendas libres y 30 de propiedad pública en régimen de alquiler. La venta de los terrenos de las viviendas libres contribuirá a la financiación del proyecto, ya que del producto de su venta, estimado en unos 11.000.000 euros, procederán los fondos para ejecutar la urbanización. La ejecución del proyecto de ampliación se acompañará de la reurbanización de la calle de Santiago Guallar, abriéndola a Maestro Estremiana, adecuándola como calle residencial de tráfico compartido y dotándola de los servicios que hoy le faltan. La calle Guallar, que en el primer proyecto se planteaba de mayor amplitud y circulación, se reducirá y se pacificará en el nuevo planteamiento impulsado.
NOVEDADES Y PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
El proyecto de urbanización que ahora se aprueba inicialmente concreta materiales y procedimientos constructivos, determina las especies vegetales a utilizar e introduce algunas novedades. Entes sus características principales está el Estanque que, sobre el depósito más oriental de 1876, medirá 99×41 metros y se dividirá en dos zonas: el depósito central destinado a la navegación con pequeñas embarcaciones y una banda perimetral de 7 metros de ancho que protegerá el acceso desde el parque al agua, al constituir un escalón intermedio entre sus respectivos pavimentos, y dará un aspecto más natural y atractivo al estanque. Se prevé la colonización de esta banda con anfibios e insectos.
Otro de los espacios principales será el Jardín de Bandas, en una superficie de 99 x 39 metros sobre el segundo depósito, con bandas paralelas descendentes hacia la zona del anfiteatro, ocupadas alternativamente por pasos peatonales, canales y fuentes de agua, plazas, zonas de vegetación y arbolado con flores, plantas aromáticas y frutales, así como zonas de juego.
Con el relleno del tercer depósito se configura el Anfiteatro, en cuya parte más baja se prevé la construcción de un estanque de 60×12 metros sobre el que emerge un pequeño escenario que además de permitir pequeñas actuaciones ofrecerá unas inmejorables vistas del parque.
Entre el actual parque y la calle Santiago Guallar se trazan los paseos principales de 18 metros de ancho y con arbolado de gran porte, mientras que transversales a estos se proyectan cuatro paseos con árboles de menor porte, salvo en el primero de ellos, donde se mantienen los pinos existentes junto al estanque, añadiéndole un mirador volado que potencia la imagen de la ampliación desde el parque inferior.
Asimismo, como consecuencia de las catas realizadas en el muro de contención que separa el parque nuevo (más elevado) del actual, se ha decidido sanear las partes de ladrillo y mampostería de piedra realizadas en el siglo XIX y cubrir los tramos reconstruidos en hormigón armado con una malla que soportará una plantación de jazmín estrellado, trepadora de gran capacidad tapizante y muy aromática.
Y, por otra parte, tras los estudios realizados durante la redacción del proyecto, se ha desestimado la ampliación del estacionamiento previsto en la zona meridional de equipamiento público bajo el estanque del nuevo parque, ya que el número posible de plazas (poco más de 100) sería poco significativo en relación con la densidad residencial del entorno, su coste sería demasiado elevado, la rampa necesaria causaría una afección importante sobre el parque actual y se produciría una interferencia entre los tiempos de licitación y de construcción que retrasaría las obras del parque. En consecuencia, el depósito existente se rellenará, manteniendo como restos arqueológicos los elementos constructivos originales, hasta la cota precisa para construir el estanque.
Cabe destacar que para el agua de lluvia se ha previsto un sistema de drenaje sostenible, de modo que toda el agua que caiga sobre el parque se recogerá y conducirá a una red de zanjas y pozos filtrantes para evitar saturar la red de saneamiento municipal.