El CD Ebro ha caído esta tarde en La Almozara ante el Lleida Esportiu por 1-2. La derrota se ha producido en los instantes finales, cuando un gol de Monterde en el 89’ ha terminado por desequilibrar la balanza tras un partido muy parejo que todo hacía indicar que iba a terminar en empate. Los visitantes se han adelantado en el 23’ por medio de Moha, muy activo durante todo el partido, pero los arlequinados han puesto la igualada antes del descanso por medio de Altube. Tras una segunda parte sin ocasiones claras, los leridanos se han llevado el gato al agua en su única llegada peligrosa.
El partido ha comenzado muy intenso, con ambas escuadras tratando de hacerse fuertes y de marcar el ritmo del partido. Pese al buen trabajo del Ebro, han sido los leridanos los que se han impuesto en esta faceta, consiguiendo rondar la portería de Loscos durante buena parte de la primera mitad. Los arlequinados se han defendido bien, pero Moha ha conseguido marcar a la salida de un córner desde el primer palo para abrir el marcador.
El gol ha espoleado al Ebro, que a partir de entonces ha empezado a crecer con balón y a llegar con más peligro por medio de Oier Sarriegi y de Jorge Pérez. Tras varios acercamientos que no se han llegado a materializar ha sido Altube el que ha devuelto la igualada al marcador tras un buen centro de Abraham. El gol, al filo del descanso, ha envalentonado a los locales, que han encerrado al Lleida en su área en los últimos minutos de la primera mitad.
Tras el intermedio el partido se ha vuelto más espeso y trabado, con numerosas faltas e interrupciones que han imposibilitado que el ritmo fuera alto. El balón ha estado fundamentalmente en el centro del campo, fruto del buen hacer de las dos defensas, si bien el Ebro ha buscado la meta rival con más ahínco. Especialmente destacables han sido las llegadas de Sola por banda derecha, dos de ellas culminadas con disparos de Nahuel que no han encontrado portería.
Finalmente, y cuando todo hacía indicar que el partido acabaría con reparto de puntos, Monterde ha logrado batir a Loscos para poner el 1-2 tras una internada por banda derecha y un disparo al primer palo. Así se ha cumplido el tiempo reglamentario y el Lleida ha logrado asaltar La Almozara para hacerse con los tres puntos.
El entrenador del Ebro, Raúl Jardiel, se ha mostrado autocrítico con el rendimiento del equipo. «Es un partido en el que no hemos estado bien. Hemos estado por debajo del nivel que tenemos que ofrecer en casa y hemos estado incómodos e imprecisos», ha explicado. Asimismo, preguntado sobre si lo más justo hubiera sido un empate, el técnico ha sido tajante. «Para mí el resultado siempre es justo», ha comentado.
No obstante, se ha mostrado convencido de que el equipo será capaz de sacar la situación adelante tras encadenar tres derrotas consecutivas en liga. «Confío mucho en estos futbolistas y en este proyecto. Los jugadores están jodidos pero confío en la madurez de este colectivo y esta situación nos va a ayudar a ser mejores; nos vamos a levantar», ha concluido.