Víctor Fernández: ‘Hemos jugado como un equipo grande’ ante el Deportivo

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Tras el empate 1-1 ante el Deportivo de la Coruña, el análisis del entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, dejó una reflexión clara: el equipo está recuperando una identidad ofensiva y ambiciosa. Lejos de encerrarse o contemporizar, el técnico apostó por un planteamiento valiente, con tres centrales y laterales largos, buscó la amplitud del campo y se volcó sobre el área rival. Pese a la falta de puntería, la propuesta futbolística no dejó dudas: el Zaragoza quiso adueñarse del partido y lo logró, a excepción del marcador.

Un equipo que se comporta como un grande
Fernández lo dijo sin tapujos: “Hemos jugado como un equipo grande”. Esta afirmación, lejos de ser una simple frase, se vio reflejada en el dominio territorial, la posesión de balón y la multiplicidad de ocasiones creadas. El Zaragoza circuló el esférico con criterio, llegó por ambas bandas, filtró pases y remató una cantidad inusual de veces para lo que se ve habitualmente en partidos equilibrados de la categoría. El problema, una vez más, fue la falta de acierto de cara a puerta.

El sistema de tres centrales, clave en la construcción
La elección de mantener a tres centrales reforzó la columna vertebral del equipo y permitió a los carrileros sumarse con libertad al ataque. La amplitud generada por los laterales fue un factor fundamental para abrir la defensa del Deportivo. Jugadores como Calero y Luna se mostraron muy incisivos, aportando centros y sorpresas en ataque. Según el técnico, esta disposición no se traduce en un planteamiento conservador, sino todo lo contrario: al otorgar mayor solidez en la retaguardia, el equipo se siente con la confianza suficiente para adelantarse y explotar todas las vías posibles hacia el gol.

Falta de eficacia, la asignatura pendiente
Si el Zaragoza tuvo más de 20 disparos y generó peligro constante, ¿por qué el resultado no fue favorable? La respuesta de Fernández fue contundente: “El fútbol se decide por la eficacia”. No basta con el control, ni con el buen despliegue táctico. La superioridad mostrada en el campo debe transformarse en goles. La ausencia de ciertos delanteros con gol innato y la poca puntería en las últimas jornadas están pesando en la capacidad resolutiva del conjunto aragonés.

La jugada del gol rival: un detalle táctico a corregir
En el análisis táctico tampoco se obvió el gol encajado. Un córner a favor, mal gestionado en su segunda acción, provocó un contragolpe demoledor del Deportivo. El entrenador asumió la responsabilidad y reconoció que algo falló en la disposición defensiva. La decisión de meter demasiados hombres en el área rival sin cobertura exterior fue un error colectivo que el cuerpo técnico deberá corregir. Si bien el equipo mostró una capacidad ofensiva destacable, la atención a los detalles defensivos también resulta crucial.

Mirando hacia adelante: consolidar la propuesta
El planteamiento implementado ante el Deportivo confirma que Víctor Fernández busca consolidar un estilo valiente, agresivo en campo rival y con vocación combinativa. Recuperar a futbolistas clave en la definición, afinar la puntería y minimizar errores puntuales serán los siguientes pasos.

El Zaragoza, pese a no sumar tres puntos, mostró una cara que ilusiona: un bloque que no se achica ante rivales poderosos, un equipo que busca mandar en los partidos y que entiende que el camino hacia la victoria pasa por proponer más que por esperar. Si la eficacia acompaña, esta idea de juego puede dar frutos muy pronto.