“Sánchez y Lambán han bloqueado durante ya demasiado tiempo la elevación de aguas a Andorra, un proyecto tan necesario para las cuencas mineras: ¿qué futuro les espera a los trabajadores que dependían de Endesa y las subcontratas?”, se ha preguntado hoy Sebastián Contín, portavoz de Industria del Partido Popular en las Cortes de Aragón, que ha presentado iniciativas al Ejecutivo autonómico para conocer si ‘tiene algún plan respecto al impulso del proyecto de elevación de aguas del Ebro a Andorra’.
El bloqueo a una obra cuya inversión estimada en el territorio prevé alcanzar los 22 millones de euros, se alarga desde que hace más de un año Sánchez y Lambán se comprometieran a agilizar esta infraestructura como alternativa al cierre de las explotaciones mineras y a la central térmica turolense. Ningún avance se ha producido durante los últimos catorce meses pese a que la anterior ministra socialista de Política Territorial, Meritxell Batet, anunció el impulso a un proyecto que debería asegurar el suministro de agua para actividades industriales, agrícolas y residenciales a los municipios de Alcorisa, Albalate del Arzobispo, Alloza, Andorra y Ariño.
“El PSOE lleva más de un año prometiendo puestos de trabajo y llegada de empresas a las cuencas mineras turolenses, pero la realidad que viven los ciudadanos son despidos y pérdidas progresivas de puestos de trabajo”, afirmó Contín, que alertó sobre la inminencia de los plazos marcados por el cese de la actividad causado por el desabastecimiento del mineral prevista para dentro de tres semanas y, en el mes junio, el cierre definitivo de la instalación eléctrica.
También recordó el diputado popular que PSOE, Podemos y PAR se comprometieron en su acuerdo de coalición a impulsar planes de acción urgente en las comarcas afectadas por los cierres que tengan ‘calendario conocido’, pero la realidad es que, aseguró, “llevan meses incumpliendo su palabra y, por lo que estamos viendo, son incapaces de sacar adelante una alternativa y tampoco parece que los habitantes de las cuencas mineras turolenses se encuentren entre las prioridades ni de Sánchez ni de su ministra de Transición Ecológica”.
UNA OBRA PROMETIDA POR EL PSOE PERO PARALIZADA
El proyecto de elevación de aguas del Ebro a Andorra comenzó en 2004 y las obras de su primera fase terminaron en diciembre de 2011. Desde entonces está pendiente de ejecutar la segunda fase, lo que limita plenamente los objetivos para los que se diseñó esta infraestructura. En 2013 la Administración General del Estado se hizo cargo y, desde entonces, la tramitación sigue inconclusa y no existe fecha cierta para el inicio de la segunda fase cuyo coste se calcula cercano a los 21 millones de euros.
“Han pasado 17 años y se han invertido 25 millones de euros y el proyecto más ambicioso del plan MINER presenta un grado total de ineficiencia al no haberse concluido. Sánchez y Lambán prometieron acabar con ese parón y desatascar el proyecto, y el único hecho incontestable de todos estos meses es la inacción absoluta”, concluyó Sebastián Contín.