Semana intensa para los azulgranas que, tras la victoria ante el Tenerife, tienen ya la atención fijada en el encuentro en Oviedo de este domingo. El técnico ve a todos sus hombres preparados y con ganas en unos días de preparación “con mucho vídeo y recuperación de jugadores”, así lo aseguraba en la rueda de prensa previa a la jornada 24.
“Este fin de semana tenemos otro rival de máxima dificultad pero queremos dar esa vuelta de tuerca fuera de casa, ser un equipo que empieza a ganar fuera y ser igual de fiable que en casa. Daremos un golpe encima de la mesa si vencemos este encuentro”, afirmaba Míchel.
El entrenador reconoce esa asignatura pendiente a domicilio y añadía: “es cierto que nos reforzaría mucho ganar fuera de casa, si lo conseguimos el equipo va a respirar y dar un paso hacia adelante pero no quiero que se convierta en algo obsesivo”.
“Hemos hecho partidos fuera que hemos dominado y no hemos ganado y otros en casa que no hemos dominado y hemos ganado, así es el fútbol. Lo que sí es cierto es que ha habido pocos partidos en los que no hemos sido competitivos”, afirmaba.
Preguntado por las sensaciones de los últimos partidos, explicaba que “cuando no somos dominadores y protagonistas sufrimos más por las características de nuestros jugadores pero cuando el rival es el que tiene el balón hay un plan B y es importante saber sufrir, como lo hicimos el otro día”.
La igualdad y competitividad de la categoría está clara y cada punto es oro pero Míchel no esconde la ambición de los azulgranas, “es muy difícil conseguir una victoria pero somos un equipo con una exigencia alta y queremos sumar de tres en tres”.