El Yamiq, que en poco tiempo ha logrado integrarse perfectamente a la dinámica del equipo y a la dureza de la competición en la Segunda División española, vive su día a día «siguiendo la misma rutina de antes, con la única diferencia de que no salimos de casa». «Los futbolistas nunca debemos parar, hay que seguir entrenando todos los días y cuidar la forma física, siguiendo el programa que nos han preparado», comenta el jugador zaragocista.
El futbolista africano echa mucho de menos «a mis amigos, los días en los que nos juntábamos, porque somos como una familia». No obstante, vive la situación como «una oportunidad para que estemos con la familia, ya que los futbolistas siempre estamos viajando y no tenemos tiempo para estar con ellos». «Intento pasar tiempo con mi hijo y mi mujer, aprovechando también para aprender español y ver películas», añade El Yamiq, que apunta que «esta situación es tan irreal que nunca pensé que pudiera ocurrir, pero mano a mano todos juntos conseguiremos superar este virus».