Ante el circo montado alrededor del desenlace de la liga, con varios comunicados entrecruzados, el Real Zaragoza mantiene un prudente silencio.
Un silencio que no se debe malinterpretar. El club aragonés está muy molesto con las formas que rodean a este caso, tanto por parte de la LFP como por parte de los clubes inmersos en la batalla de los comunicados, a cada cual más risible.
Desde las oficinas de la planta noble del club se está a la espera de conocer el fallo del comité de competición de la RFEF. Después, si procede, el Real Zaragoza actuará, siempre en defensa de sus inetreses.