El Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ), dentro del marco establecido por el Pacto de Estado contra la violencia de género, va a gestionar diversas actuaciones encaminadas a la prevención de la violencia de género entre las que se encuentra la experiencia inmersiva ‘LA DESIGUALDAD REAL: una experiencia en realidad virtual y aumentada’. Se trata de una actividad de carácter educativo, dinámica y transversal, que pretende colocar a los jóvenes en situaciones que viven las mujeres todos los días para poder detectar las primeras señales del maltrato en la adolescencia y fomentar que mantengan relaciones de respeto mutuo y de igual a igual. Para poder llevar este mensaje de concienciación y lucha por la igualdad por todo Aragón, el IAJ se ha puesto en contacto con las 22 Oficinas Comarcales de Información Joven (OCIJ) y las 21 Oficinas Municipales de Información Joven (OMIJ), integradas en el Sistema Aragonés de Información Joven, para que en este último trimestre puedan realizar actividades educativas por la igualdad entre las que se incluye la experiencia de realidad virtual y aumentada. Tras una primera parada en Altorricón, el 3 de octubre, que causó un impacto muy positivo, la experiencia viajará por otros municipios aragoneses hasta final de año, entre los que se incluyen: Borja, Sabiñánigo, Calatayud, Mas de las Matas, Alcañiz y Fuentes de Ebro. “Desde el IAJ queremos potenciar acciones positivas que sirvan para erradicar la violencia de género desde edades tempranas. Por ello, planteamos una serie de proyectos innovadores a través del ocio educativo, como esta experiencia de realidad virtual, para que los jóvenes puedan detectar en primera persona las señales del maltrato e identificar las actitudes que debemos eliminar de nuestra vida diaria. Es una línea de trabajo que venimos intensificando desde 2016 y queremos llegar a todos los jóvenes del territorio”, afirma el director gerente del IAJ, Adrián Gimeno. ‘La desigualdad real: una experiencia en realidad virtual y aumentada’ se plantea a través de varios escenarios. Por un lado, una exposición de carteles proporciona información acerca de la discriminación de la mujer en distintos ámbitos de la esfera pública: la música (letras machistas), la literatura infantil (donde los príncipes siempre salvan a las princesas), el deporte (donde están invisibilizadas), los micromachismos, etc. Colocando una Tablet sobre ellos, puede accederse a varios vídeos que complementan esta información. Por otro lado, la ‘zona de inventoras’ está pensada para que los asistentes conozcan qué descubrimientos corresponden a mujeres a través de un ejercicio de realidad aumentada. También hay un Escape Room, un juego de pistas a través del que los adolescentes comprenden los síntomas de una relación tóxica. La experiencia central es la que se vive con las gafas de realidad virtual y una serie de vídeos grabados en 360º. Esto permite situar al participante en la piel de una mujer que sufre acoso o siente miedo en situaciones cotidianas, como por ejemplo, cuando va a recoger su coche a un aparcamiento subterráneo que está oscuro, o cuando piensa que alguien la está siguiendo hasta su portal de vuelta a casa o cuando se ve rodeada por una pandilla de jóvenes mientras pasea por la Expo. Para completar la experiencia, se realiza un concurso de preguntas en la plataforma ‘online’ Kahoot!, donde los jóvenes pueden demostrar cuánto saben sobre igualdad de género, y un photocall con frases de apoyo a las mujeres para que puedan fotografiarse individualmente o con sus amigos. Debido a la situación sanitaria, solo se permiten grupos reducidos en varios pases (de 1-1,30 horas aprox.) y se sigue un estricto protocolo covid, con geles hidroalcohólicos a la entrada y salida y desinfección de las gafas y otros dispositivos cada vez que son usados por una persona.