Empate intenso para seguir sumando en la Sociedad Deportiva Huesca. La cita de la 25ª jornada de LaLiga Santander ante la SD Eibar era importantísima en la zona baja de la tabla, y los altoaragoneses lograron sacar un trabajado punto en un choque a cara de perro, incómodo y difícil (1-1). La pelea por la permanencia sigue abierta y el RC Celta es la próxima parada.
El equipo eibartarra planteó un partido fiel a su estilo, con un fútbol ofensivo, de múltiples batallas y con el peligroso balón parado y los centros laterales como principales armas. El Huesca tuvo que saber sufrir y hacerse al juego de Ipurua. Después de un primer acercamiento de los locales, el cuadro azulgrana dispuso de una clara ocasión de gol. Una buena combinación por la banda derecha entre Ferreiro y Rafa Mir acabó con el remate del ‘9’ en el área, ligeramente alto. En el minuto 14, los de Mendilibar tuvieron la suya, la más peligrosa de todo el primer periodo, por medio de Kike García. Rondando la media hora de juego, Escriche pudo adelantar a los oscenses tras un buen desmarque al espacio. Recibió de Ferreiro y buscó en la frontal a Mir, totalmente solo. Pero una buena acción defensiva de la zaga rival evitó el pase. El tiempo avanzó sin acciones notables de gol, hasta que al borde del descanso Pedro León mandó un disparo al larguero que heló la sangre de los oscenses.
El ritmo vertiginoso del primer periodo se frenó algo en el segundo, como no podía ser de otra manera. Pacheta introdujo a Mikel Rico por Doumbia al cuarto de hora de la segunda parte, y más adelante Sandro Ramírez volvió al césped siete jornadas después. A 15 minutos del final, un cambio de orientación de Galán y posterior centro de Ferreiro al área llevaron la pelota de nuevo cerca de la portería de Yoel. Pero ni Siovas ni Mir pudieron conectar un buen remate. Pero entonces llegó el momento para la SD Huesca. En el minuto 81, el recién aparecido Sandro Ramírez recibió un balón perfecto de Maffeo desde la derecha, controló y remató potente y colocado para hacer el 0-1. La alegría duró poco, ya que apenas dos minutos después a la salida de un córner Dipo cabeceó para el empate. Álvaro Fernández evitó males mayores poco después, con un paradón que evitó el segundo gol.