Un juego con la memoria, la ficción y la percepción del espectador. Eso es lo que ofrece la exposición ‘La mirada fantasma’ del zaragozano Fernando Martín Godoy. La muestra es un homenaje a Goya que reinterpreta su obra y brinda al visitante un viaje a través de una veintena de dibujos de los rostros de otros creadores posteriores que han participado del entusiasmo por el genio de Fuendetodos. De forma extraordinaria, esta exposición podrá disfrutarse entre los muros que vieron nacer al ilustre artista, en su casa natal.
Será inaugurada por los Reyes este lunes, 29 de marzo, permanecerá abierta hasta el 27 de junio y forma parte de la actividades con las que la Diputación de Zaragoza y el Gobierno de Aragón están conmemorando el 275 aniversario del nacimiento de Goya. La exposición ha sido presentada esta mañana en la Diputación de Zaragoza en un acto al que ha asistido la diputada delegada de Cultura de la institución provincial, Ros Cihuelo; el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; el alcalde de Fuendetodos, Enrique Salueña; el artista Fernando Martín Godoy; el comisario de la muestra, Alejandro Martínez; y el gerente del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, Ricardo Centellas.
El director general de Cultura, Víctor Luce, se ha referido a la importancia de “apoyar desde las instituciones la creatividad contemporánea, algo que encaja en la filosofía de trabajo que se impulsa desde el Ejecutivo aragonés y que tiene como objetivo apoyar un programa capaz de aunar la visión de Goya como artista innovador y transformador de su tiempo con la visión que de él tienen los nuevos creadores”. La muestra reúne un conjunto de piezas de la serie ‘La mirada fantasma’, una selección de retratos de artistas desde el Renacimiento hasta la actualidad, elegidos de entre los que Martín Godoy reconoce como principales influencias en su trabajo. Las obras, cedidas por cortesía de Martínez&Avezuela y la Galería Caylus de Madrid, se basan en un juego entre realidad y ficción, ya que los modelos escogidos por Martín Godoy no son los auténticos artistas retratados, sino personas que se les parecen.
La intención es partir de material que no pertenece al artista para crear imágenes nuevas y presentarlas como si pertenecieran a la historia de cada uno o, en definitiva, a la Historia del arte. Se trata de un proyecto en la línea de sus trabajos recientes del artista, que juega con la memoria, la ficción y la percepción del espectador. Martín Godoy parte de una investigación del material real existente sobre cada creador –autorretratos, retratos de los artistas hechos por otros artistas de su época, fotografías en su caso o grabados– para luego buscar modelos que se parezcan a los creadores escogidos. Para ello se sirve de su memoria visual y de un esfuerzo para encontrar parecidos entre distintas personas, encontrando finalmente imágenes de una actriz en Google o de un amigo en Facebook, en un juego de percepción, de búsqueda, de memoria y agilidad visual para construir un extraño árbol familiar compuesto de genealogías visuales y creativas. La muestra está ubicada en el primer piso de la Casa natal de Goya. Un retrato del genial pintor aragonés en actitud de comenzar un dibujo se sitúa en la que tradicionalmente se identifica como la alcoba de su nacimiento. Esta pieza convive con otras que retratan a las dos mayores influencias reconocidas por Goya, como Velázquez y Rembrandt, y también con otros artistas anteriores o posteriores, como Holbein el Joven, Käthe Kollvitz o Wilhelm Hammershoi. Un ejercicio imaginativo que se sitúa entre la historia del arte, el divertimento, la imitación, la impostura, el deep fake y la herencia visual y cultural.
Fernando Martín Godoy
Fernando Martín Godoy nació en Zaragoza en 1975 y creció a pocos metros de las Escuelas Pías, lugar donde estudió su mayor fuente de inspiración: Francisco de Goya. La del genio aragonés es una influencia reconocida por Martín Godoy, que pasa de lo universal a lo personal, por los espacios urbanos compartidos con más de dos siglos de diferencia y por la marcada presencia de Goya en la tradición artística universal y en particular en la aragonesa. Hay algo particularmente goyesco en las penumbras que habitan sus obras y en la latente ironía de algunas de sus series. Establecido en Londres, desarrolla su trabajo principalmente alrededor de la pintura para extenderse desde allí a otras disciplinas como la escultura, el dibujo o el collage. Su obra parte de la realidad, a menudo de imágenes encontradas, y de la propia historia del arte para efectuar una lectura personal del mundo, en la que el silencio, los vacíos de información o lo que acontece en las zonas oscuras de la memoria pasa a ser el centro de la escena. A menudo sus piezas muestran un pulso entre lo real y lo ficticio. Los juegos geométricos, la sutileza y la síntesis son elementos esenciales en su universo visual. Galardonado con el Gran Premio Santa Isabel de Portugal de la Diputación de Zaragoza en 2006, su trabajo se ha visto en diversas galerías de arte y en espacios institucionales como el CAB de Burgos, el Espacio Caja Madrid en Zaragoza, el CentroCentro en Madrid, el MACUF de La Coruña, el Centro Guerrero de Granada o la Fondation Suisse de París, y en ferias como ARCO, Art Fair Tokyo, Arte Lisboa, Artesantander o Drawing Room. Sus obras forman parte de colecciones privadas en España, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Suiza, Japón, Hong Kong o EE UU, y están presentes en un buen número de colecciones institucionales españolas.
