Por Santiago Morón, portavoz del grupo parlamentario VOX en las Cortes de Aragón
El grupo parlamentario VOX en las Cortes de Aragón volvió a
quedarse solo con su propuesta de derogación de todas las
políticas inspiradas en el Pacto Verde Europeo y en la Agenda
- Como portavoz del grupo manifesté que las agendas
ideológicas, en ningún caso, pueden estar por encima del bienestar
de los españoles. Del futuro del campo y de la disponibilidad de
alimentos de calidad en nuestra mesa.
De hecho, VOX fue el único partido español que se opuso en la
votación del pasado día 15 de enero en Estrasburgo de la hoja de
ruta del Pacto Verde Europeo. Todo un conjunto de medidas
legales, políticas, económicas y financieras, que, desde las
instituciones de la Unión Europea, están imponiendo una agenda de
transformación de las economías de los estados miembros con el
fin de adaptarlas a una serie de objetivos climáticos. El más
importante de ellos, alcanzar cero emisiones netas de gases de
efecto invernadero para 2050.
Unas exigencias e imposiciones para nuestros productores que han
lastrado la economía y la viabilidad de nuestro sector primario.
Entre esas exigencias destacan dos estrategias, la denominada de
la Granja a la Mesa, y la de Biodiversidad 2030. Y derivadas de
éstas, la aprobación de la ley de restauración de la naturaleza, o el
endurecimiento de las políticas de bienestar animal por citar
algunas.
Desde VOX no podemos dejar de recordar que las formaciones
políticas mayoritarias en nuestro país son responsables, de la
situación que vive el campo aragonés, español y europeo. Que han
hecho propios los postulados de la Agenda 2030 y el Pacto Verde
Europeo, como si del evangelio se tratase.
Y todo ello por medio de un manido consenso que ha
menospreciado al sector primario como moneda de cambio. Pero
frente al que agricultores europeos y españoles se han rebelado.
Para VOX la sostenibilidad del campo y la transición hacia fuentes
de energía menos contaminantes no puede, en ningún caso,
llevarse a cabo al margen de los intereses de España y de nuestro
sector primario. De ello depende el sustento de muchísimas
familias. Las agendas ideológicas constituyen la principal amenaza
de nuestro sector primario. Pero también hay otros factores, como
determinados acuerdos comerciales con terceros países, como el
de la Unión Europea con Marruecos, que permiten la importación de
productos que no cumplen las exigencias fitosanitarias impuestas a
nuestros productores. Unos acuerdos que desprotegen claramente
a nuestro sector primario y a los consumidores. Desde VOX
queremos favorecer una verdadera conservación del medio natural
que conviva con el apoyo y el respeto a la actividad de agricultores
y ganaderos.
Apostamos por tomar las medidas necesarias para garantizar
nuestra soberanía alimentaria en el marco de las competencias
autonómicas. Y propugnamos la eliminación de la competencia
desleal y el fortalecimiento del principio de preferencia comunitaria.
Todo ello a la vez que volvemos a expresar nuestro apoyo y respeto
a las legítimas protestas y reivindicaciones populares, que desde el
mundo rural exigen el fin inmediato de las políticas ecologistas
radicales que amenazan gravemente su viabilidad.
Este año de 2024 está asistiendo a la explosión de una situación de
crisis del campo en Europa. Y ante esta situación de crisis, VOX ha
respondido. Pero ¿cómo ha respondido el partido socialista?
Aprobando recientemente en el parlamento europeo una nueva
norma ecologista radical que criminaliza a los agricultores y
ganaderos. La ley de restauración de la naturaleza. Una ley que,
bajo un título sugerente y positivo, como ocurre con los Objetivos de
desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, supondrá la puntilla para
muchas explotaciones agrícolas y ganaderas aragonesas.
Una nueva limitación para la existencia de zonas de cultivo. Que
derribará, de aquí al año 2050, presas y azudes. Y acabará por
tanto con el regadío. Pero que, curiosamente, no afectará a la
existencia de los horrendos parques solares y de las plantaciones
eólicas.
Ninguna sorpresa. Este es el partido socialista. Que quiere
confundir y desviar la atención de la opinión pública. Y
responsabilizar, de sus errores y fechorías en el parlamento,
europeo al consejero de Agricultura de Aragón.