Ayudas de entre 50.000 y 66.000 euros por vivienda rehabilitada. Es la cuantía económica que recibirán los 700 municipios de menos de 3.000 habitantes para impulsar la vivienda pública, regenerar sus cascos urbanos y contribuir con ello al reto demográfico.
Es la piedra de toque para el medio rural aragonés a través de uno de los cuatro programas autonómicos, bautizado como PLAN 700, que se engloban en el Plan Aragón Más Vivienda, presentado en sociedad por el Gobierno de Aragón el pasado 12 de marzo. Un programa diseñado para la rehabilitación de viviendas de propiedad municipal o adquiridas por los ayuntamientos para destinarlas al alquiler a precio asequible, en el que también tendrán cabida aquellos inmuebles de titularidad municipal que no tengan carácter residencial pero que puedan ser reformados para ese fin, una vez se realicen los necesarios ajustes de planeamiento y ordenación urbanística.
Por si esto fuera poco, el Gobierno de Aragón podrá ayudar a la construcción de vivienda en suelos residenciales de titularidad municipal que permitan la regeneración y recuperación de los cascos históricos y la consolidación de los vacíos urbanos de los municipios.
FINANCIACIÓN: AL 50% ENTRE FOMENTO Y DESPOBLACIÓN
La cuantía que el Gobierno de Aragón destinará a este tipo de actuaciones en los próximos seis años asciende a 52,5 millones, permitirá la rehabilitación o construcción de unas 900 viviendas en el medio rural y será financiada a partes iguales por el Departamento de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística y el de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia.
Tal como han dado a conocer hoy en Belchite el vicepresidente Alejandro Nolasco y el consejero Octavio López, la cuantía de la ayuda autonómica por vivienda construida o rehabilitada variará en función del número de habitantes del municipio solicitante y de su posición en el Índice Sintético de Desarrollo Territorial (ISDT), que mide el nivel de desarrollo de los municipios. De tal manera que aquellos municipios menos poblados y que estén por debajo de la media en el ISDT podrán optar a una ayuda mayor que, como máximo, podrá alcanzar los 66.000 euros por vivienda.
Para procurar un reparto más solidario y que las ayudas lleguen a un mayor número de beneficiarios, cada ayuntamiento podrá optar a un máximo de 500.000 euros para no más de 10 viviendas. Los ayuntamientos sí podrán acometer operaciones de mayor envergadura, pero el número de viviendas subvencionables no superará las 10.