Ningún joven aragonés con discapacidad se quedará sin plaza en un centro de la red del Instituto Aragonés de Servicios Sociales una vez termine su etapa educativa si así lo decide: ése es el compromiso que ha expresado la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, en el transcurso de su visita a Atades este miércoles a mediodía. Acompañada por el gerente del IASS, Ángel Val, la consejera ha podido conocer de primera mano varios proyectos de la entidad y ha explicado las respuestas de acción concertada que ofrecen los servicios sociales aragoneses para personas con discapacidad una vez finalizan su etapa de educación obligatoria.
La educación inclusiva es un derecho recogido en el artículo 24 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y se puede acceder a ella tanto en centros ordinarios como en centros de educación especial. El Gobierno de Aragón quiere garantizar que, una vez concluyen su educación obligatoria –entre los 18 y los 21 años– los jóvenes aragoneses que conviven con la discapacidad tengan opciones ya sea para acceder a una plaza dentro de la red del IASS, o bien para continuar su transición a una vida adulta a través de programas de educación no formal que refuercen su integración social y laboral y la incorporación plena a la vida adulta, entre otras cuestiones.