El colegiado aragonés Carlos Muñiz Muñoz se ha convertido en el árbitro más joven del fútbol profesional tras confirmarse su ascenso a la Segunda División, lo que significa el regreso de un árbitro aragonés a esta categoría después de quince años. El colegiado, de 28 años y natural de Zaragoza, se muestra feliz con la llamada del Comité Nacional. «Es un gran honor representar al fútbol aragonés en una categoría como es la Segunda División. Al final, no deja de ser la consecución de un sueño». Carlos Muñiz no quiere olvidarse de las muchas personas que le han ayudado a llegar al arbitraje profesional. «Quiero dejar en un buen lugar a todas esas personas que me han ayudado durante estos años», señala el colegiado a los medios oficiales de la RFAF.
Sus inicios fueron como jugador de fútbol sala en el colegio Hermanos Marx, aunque más tarde pasaría a formar parte del CD San Gregorio Arrabal en el fútbol 11. «Me di cuenta de que las dotes futbolísticas no las había heredado de mi padre, y tras el Bachillerato, un buen amigo me propuso iniciar la andadura arbitral y no le puedo estar más agradecido».
Muñiz debutará el próximo mes de agosto en el fútbol profesional, aunque la fecha concreta no se sabrá hasta poco antes de que comience la liga. «Es una oportunidad y un lujo poder dirigir partidos en esta categoría, aunque sea un escenario difícil, pero lo recibes como un reto mayúsculo». Un referente para los jóvenes colegiados aragoneses tras el ascenso a Segunda División. «Les diría que merece mucho la pena, que no miren atrás y que tampoco se tasen. Que nadie les diga cuánto cerca o lejos pueden estar de su objetivo, sino que crean en ellos mismos y que acojan las caídas como parte del aprendizaje, asumiendo que la carrera arbitral es una carrera de fondo», finaliza.