La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha rechazado las propuestas del Gobierno de Aragón para rehabilitar el edificio del Santo Grial en Huesca, que ha estado cerrado debido a su estado deficiente. El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, anunció en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón que, ante la negativa de la TGSS, se ha solicitado la “desadscripción” del inmueble, que es propiedad del Gobierno central.
Cierre y traslado de servicios
El cierre del edificio se produjo tras el traslado de las consultas de medicina y enfermería al centro de salud Los Olivos, debido a problemas de salubridad y accesibilidad. Desde noviembre de 2016, la dirección de Atención Primaria del Sector de Huesca había informado sobre las deficiencias del inmueble. Los informes técnicos indicaron que era necesaria una renovación completa, incluyendo la fontanería, la instalación de ascensores y la adecuación de accesos y sistemas de ventilación y calefacción.
El Departamento de Sanidad y el Servicio Aragonés de Salud (SALUD) intentaron abordar la situación con la TGSS. Presentaron dos solicitudes: una para unificar los espacios del centro y otra para que la TGSS asumiera parte de los costos de las reformas necesarias, argumentando que muchos de estos elementos son comunes al edificio.
Negativa de la Tesorería General de la Seguridad Social
La TGSS respondió negativamente a ambas solicitudes, afirmando que cualquier obra debía ser costeada únicamente por la Comunidad Autónoma de Aragón. Además, comunicaron que si se decidía trasladar los servicios a otra ubicación, se debía notificar para tramitar la reversión del inmueble. Mientras tanto, se ha facilitado la asignación de médicos en el centro de salud Pirineos para 260 usuarios que enfrentaban dificultades para trasladarse, de los cuales 234 lograron obtener la asistencia.
La adecuación del edificio del Santo Grial, que cuenta con 2.148 metros cuadrados, implicaría un coste cercano a 5,5 millones de euros. En comparación, el nuevo centro de salud Ramón y Cajal de Huesca, que pertenece al Gobierno de Aragón, tiene un costo de 7 millones de euros y una superficie de 4.000 metros cuadrados. La finalización de este nuevo centro está prevista para julio.