El Casademont Zaragoza cumplió con nota en su visita al Leganés, logrando una victoria cómoda por 47-68 en un encuentro que sirvió para afianzar sensaciones y repartir minutos antes del importante compromiso europeo ante el Venecia. El conjunto de Carlos Cantero, tras un inicio algo dubitativo, fue creciendo con el paso de los minutos hasta dominar con claridad en un partido que acabó sin sobresaltos.
El técnico zaragozano destacó tras el encuentro la importancia de mantener la concentración en estas primeras jornadas, históricamente complicadas para el equipo: “Era un partido importante porque llevamos dos años perdiendo esta segunda jornada. Hemos ido de menos a más, sabíamos que queríamos competir los 40 minutos y usarlo como el mejor entrenamiento posible de cara al partido de Venecia”, explicó.
El segundo cuarto fue el punto de inflexión. Casademont ajustó su defensa y logró imponer su ritmo, dejando al Leganés sin apenas opciones ofensivas. “Hemos aplicado una buena ventaja y luego la hemos gestionado bien. Incluso la hemos aumentado para tener un final de partido tranquilo. Me ha servido para rotar, para que todas aportaran y todas jugaran. La verdad, contento con cómo se ha desenvuelto el partido”, añadió Cantero, satisfecho por la aportación coral del grupo.
Con un calendario exigente y un inicio de temporada cargado de partidos, el entrenador valoró positivamente el fondo de armario de su plantilla: “Por suerte tenemos una plantilla muy larga y muy física. Eso se nota mucho a la hora de gestionar las cargas. Es mucho más fácil que las jugadoras no lleguen tan cansadas o con problemas a los entrenamientos”, destacó.
Sobre el Leganés, el técnico aragonés tuvo palabras de elogio y advirtió que no debe considerarse un simple recién ascendido: “No lo he planteado como un equipo nuevo. Tienen jugadoras con mucha experiencia en Liga 1 como Dodson o Sangare, y conceptos muy trabajados desde el año pasado. Creo que deben aspirar incluso a más, a pelear por la Copa. Si te quedas solo en salvarte, puedes caer”, argumentó.
El triunfo deja al Casademont con buenas sensaciones y la moral alta antes de su debut europeo. Con una defensa sólida, un ataque coral y una rotación equilibrada, el conjunto rojillo parece haber encontrado pronto su mejor versión. La victoria en Leganés no solo sirve para romper la mala racha en las segundas jornadas, sino también para confirmar que el equipo está preparado para afrontar una exigente temporada en España y Europa.