El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, ha impulsado las obras en la carretera A-2613, entre Castilgaleu y Monesma, para estabilizar una visera de rocas que ponían en peligro la seguridad vial en dicha vía. Para llevar a cabo los trabajos ha sido necesario realizar dos voladuras, los días 14 y 16 de julio, que han supuesto el uso de 1.550 kilos de explosivo y la creación de pista de acceso para las perforadoras y carros de voladura.
Tal y como ha explicado el director general de Carreteras, Bizén Fuster, con estos trabajos se han movido un volumen de tierras y rocas de unos 6.000 metros cúbicos. Tras las voladuras se ha procedido a la estabilización de la ladera y la reconstrucción de la calzada. En esta obra se han invertido en torno a 100.000 euros. Se espera que las obras estén listas en tres semanas aunque ya se permite el paso alternativo de vehículos.
Fuster ha señalado que “esta actuación responde a una necesidad para mejorar la seguridad de la vía” y se atiende una preocupación existente en el valle y, especialmente, trasladada desde el ayuntamiento de Monesma y Cajigar.