Álvaro Giménez cumple su palabra y regala su camiseta al aficionado que abrazo en Burgos

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El triunfo del Real Zaragoza en Burgos supuso el fin de una racha de nueve empates consecutivos y llegó tras un partido sufrido y competido, que se decidió con un gol postrero de Álvaro Giménez. Un tanto celebrado con rabia por el zaragocismo y también, cómo no, por el atacante ilicitano, que estrenaba de esta forma su cuenta goleadora como futbolista blanquillo. Tras recortar a su par y lanzar un preciso tiro a la escuadra, Álvaro salió disparado hacia la zona de la grada de El Plantío donde le esperaban el cerca de centenar de aficionados zaragocistas que desafiaron al frío burgalés para fundirse en un precioso abrazo de gol.

Tras el choque, ya en el autocar de vuelta a Zaragoza, el delantero hizo pública en las redes sociales su inquietud para localizar al aficionado zaragocista con el que se había fundido en aquel emotivo achuchón. Como siempre, Twitter hizo su magia y en pocos minutos se pudo localizar a Rubén García Senao, el hincha que simbolizó la importancia que aquel gol tuvo para el Real Zaragoza. Este jueves, ambos pudieron reunirse en La Romareda para que Álvaro cumpliese su promesa y entregase a Rubén un recuerdo que ya será imborrable para él de por vida.

«Son venititantos años viajando con el Real Zaragoza, y nunca me había pasado nada parecido -señalaba Rubén tras el esperado reencuentro con Álvaro-. Fue muy especial, y sobre todo por el momento, el personal de Álvaro y del equipo, y también el mío, porque llevamos un año y medio sin poder viajar y para nostoros ha sido un gran castigo». Por su parte, el atacante zaragocista aprovechaba para «daros las gracias a todos por estar allí, y a ti en especial por ese abrazo, que fue increíble»

«Es lo que me salió nada más meter el gol, ellos se lo merecen -explicaba Álvaro-. El Zaragoza tiene una afición increíble, se demuestra en cada partido, y nos ayudan siempre a dar el máximo». «Ellos nunca van a estar solos, sea donde sea; están demostrabdo que se dejan todo en el campo y no hemos dejado de apoyarles por eso, ojalá este haya sido un punto de inflexión y podamos coger una buena racha ahora», replicaba Rubén, el protagonista de esta bonita historia de unión entre un equipo y su afición a través de un abrazo que, quién sabe, quizás sea el punto de impulso desde el cual los blanquillos consigan recuperar su lugar en LaLiga.