El Observatorio Aragonés de la Soledad (OAS) ha convocado este lunes su Plenario en el Palacio de la Aljafería con la participación de la Consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, y la Justicia de Aragón, Concepción Gimeno. Este encuentro tiene como objetivo principal abordar el bienestar de las personas mayores que enfrentan la soledad no elegida, un problema que afecta a una parte significativa de esta población en la Comunidad Autónoma.
Nuevos grupos de trabajo para abordar la soledad no deseada
Durante la reunión, Carmen Susín destacó la importancia de continuar trabajando en la atención y protección social de los mayores, así como en la prevención del aislamiento y la exclusión. En este contexto, se han constituido dos grupos de trabajo. El primero se centrará en actualizar el Catálogo de Iniciativas y Recursos contra la Soledad, estableciendo criterios para su clasificación. El segundo grupo se dedicará a implementar un proyecto de detección de agentes que puedan contribuir a combatir la soledad entre los mayores.
La Consejera subrayó la responsabilidad social que implica garantizar que los mayores tengan la opción de estar acompañados, especialmente en su vejez. “Nuestros mayores merecen la oportunidad de estar acompañados siempre, también y, sobre todo, en su vejez”, afirmó Susín, enfatizando que esta realidad exige una acción conjunta y sensible por parte de la sociedad.
La soledad no deseada en cifras
El director general de Mayores, Máximo Ariza, presentó durante el plenario datos relevantes sobre la soledad no deseada en la Comunidad Autónoma. Según sus cifras, aproximadamente el 25% de los mayores en Aragón se ven afectados por este problema. Esta estadística resalta la necesidad de implementar medidas efectivas para abordar el aislamiento social que enfrentan muchos de ellos.
El OAS, creado a finales de 2020, reúne a un grupo permanente de autoridades, expertos y profesionales que analizan las situaciones de soledad no elegida en Aragón. Desde su inicio, el observatorio ha desarrollado diversos proyectos y acciones en colaboración con entidades públicas y privadas, todos dirigidos a prevenir el riesgo de aislamiento y exclusión social de los mayores que padecen este tipo de soledad.
La composición del plenario ha sido renovada recientemente, lo que ha permitido la incorporación de cerca de treinta entidades que trabajan en conjunto para llevar a cabo acciones y programas centrados en combatir la soledad no deseada en cualquier punto de Aragón. Este esfuerzo colectivo busca crear un entorno más inclusivo y solidario para las personas mayores, quienes a menudo se sienten solas y abandonadas.
La Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, quien preside el OAS, también participó activamente en la sesión. Durante su intervención, expresó su compromiso de trabajar con humildad y una actitud de escucha activa. “Me presento con mucha humildad, vocación de aprendizaje y actitud de escucha activa en esta mañana de análisis, debate y enriquecimiento mutuo”, comentó Gimeno, enfatizando la importancia de atender a las necesidades de los mayores que se encuentran en situaciones de soledad.
El Observatorio Aragonés de la Soledad se ha convertido en un espacio clave para abordar el desafío del aislamiento social entre los mayores. A través de sus grupos de trabajo, se espera que se generen nuevas iniciativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de esta población, garantizando que tengan acceso a recursos y apoyo que les permitan sentir el acompañamiento y la inclusión que merecen.
La soledad no deseada es un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años, especialmente en el contexto actual, donde el envejecimiento de la población y los cambios sociales han llevado a un aumento de las situaciones de aislamiento. Las acciones del OAS son parte de un esfuerzo más amplio para crear conciencia sobre este problema y fomentar un cambio en la percepción y el tratamiento de la soledad entre los mayores.
Con la creación de estos grupos de trabajo y la colaboración de diversas entidades, Aragón busca establecer un modelo a seguir en la atención a las personas mayores que viven en soledad no elegida. La implicación de diferentes sectores de la sociedad es fundamental para lograr un impacto positivo y duradero en la vida de estos individuos, quienes merecen ser escuchados y acompañados en su día a día.